El Atlético Madrid, vigente campeón de España y subcampeón de Europa, ha marcado cerca de dos tercios de sus goles de esta temporada a balón parado, una efectividad que debería preocupar al Malmo, su rival el miércoles en la tercera jornada de la 'Champions'.

Desde su llegada al banquillo atlético a finales de 2011, el argentino Diego Simeone ha dejado su sello: presión intensa, defensa férrea, salida rápida al contragolpe y oportunismo en las jugadas estáticas. Pero desde el inicio de esta temporada, esto último parece ser sino lo más importante sí imprescindible.

Hay que recordar que la plantilla ha variado bastante desde el pasado mayo y el goleador Diego Costa se marchó al Chelsea y fue sustituido por el croata Mario Mandzukic, más estático y que necesita que se juegue para él. Todo un cambio en el aspecto ofensivo.

Hasta que se asiente esta variación, el Atleti se ha encomendado a las jugadas a balón parado. De los 19 goles que ha anotado, 12 llegaron directa o indirectamente de fases estáticas, gracias a combinaciones creadas por el estratega Simeone.

"Ganar de estrategia es parte del juego. No me preocupa, porque para que haya una acción a balón parado, hay que llegar al córner y hay que llegar a crear ese córner. El equipo lo aprovecha porque genera esa posibilidad", explicó el argentino en septiembre.

Dominar el juego aéreo

El Atlético tiene en su plantilla tiradores implacables, capaces de poner el esférico aquí o allá según la jugada lo requiera. El capitán Gabi, que suma tres asistencias este curso, es duda para el recibir al Malmo debido a una contractura en el muslo.

Pero Koke, entre los mejores pasadores de la Liga 2014, puede paliar su posible ausencia. El centrocampista acumula siete asistencias este año en todas las competiciones, la mayoría desde saques de esquina, una labor esencial en este equipo y que Simeone no dudó en poner en manos del canterano pese a que solo tiene 22 años.

El secreto de esta eficacia es "mucho trabajo, muchos entrenos", desveló el portugués Tiago hace unas semanas. "Tenemos gente muy buena cabeceando y gente muy buena poniendo el balón en el área (...) Firmaría ganar a balón parado todos los partidos", añadió el centrocampista, que también podría perderse el partido ante el Malmo por lesión.

Tanto en defensa, con el brasileño Joao Miranda (1,86 m) y el uruguayo Diego Godín (1,86 m), como en ataque, con Mandzukic (1,87 m), Raúl García (1,84 m) y el mexicano Raúl Jiménez (1,90 m), el Atlético tiene la altura suficiente para dominar el juego aéreo. Sus jugadores manejan bien los tiempos, tienen un compromiso total en el área contraria y conocen al detalle su papel en las jugadas ensayadas. Esto hace estremecer al rival cada vez que los rojiblancos disponen de un córner o una falta.

El miércoles, los suecos del Malmo deberán evitar conceder este tipo de situaciones. Porque, como se escuchó bromear en la tribuna de prensa del Vicente Calderón, "los córners concedidos al Atlético son casi penales".

afp