24.10.2014 05:07 h

Boca impone su oficio para eliminar en penaltis al Capiatá

Jonathan Calleri
Jonathan Calleri

El argentino Boca Juniors clasificó este jueves en Asunción a cuartos de final de la Copa Sudamericana al vencer al Deportivo Capiatá de Paraguay por la vía de los penales (4-3) tras remontar el 1-0 del partido de ida en Buenos Aires.

En cuartos, Boca volverá a la capital paraguaya para enfrentar al popular Cerro Porteño, equipo que eliminó esta semana al Lanús, último campeón de la competición. Los argentinos emparejaron la ventaja que obtuvieron los paraguayos en La Bombonera a los 73 minutos, a través de su atacante Jonathan Calleri.

Los xeneizes se volcaron al ataque desde el principio presionados por su público, que se dio cita masivamente en el estadio Feliciano Cáceres, con capacidad para 30.000 espectadores. A los tres minutos, el mediocampista Marcelo Meli estremeció con un balonazo el poste derecho del arco defendido por el portero Antonio Franco, dando buena cuenta de que necesitaban y querían un gol tempranero. Poco después, el delantero Jonathan Calleri cazó de cabeza un centro que encontró a Federico Carrizo con la valla desguarnecida pero el balón salió arriba.

Calleri marca el gol tan esperado

En el segundo tiempo, Boca se fue con todo a romper la inercia y provocó varias ocasiones de gol e infracciones a granel de los paraguayos en su intento por frenar a sus delanteros. Los "escoberos" paraguayos recibieron cinco tarjetas amarillas y un expulsado. De esta forma, a los 65 minutos el paraguayo Gustavo Velázquez vio su segunda tarjeta amarilla por una jugada descalificadora contra un volante xeneize.

Con un hombre más, Boca adelantó líneas, ahogando a sus rivales hasta que a los 73 se produjo el gol tan esperado de los boquenses a través de Calleri, quien disparó a quemarropa tras un centro de Fernando Gago desde la izquierda. Entonces, la adrenalina del partido subió a niveles inusitados.

A ratos, la autoridad del árbitro colombiano Wilmar Roldán se vio comprometida por las incidencias del partido. La exposición de los jugadores al físico los llevó al borde de la expulsión. A los 75, el arquero Franco salvó una de tantas jugadas comprometidas. El resto del partido fue un intento tras otro de los argentinos de llegar a la segunda conquista, la que les podía permitir la clasificación directa.

Las insinuaciones de los guaraníes fueron muy tímidas y se notó que solo esperaron la finalización del encuentro para esperar el lanzamiento de los penales. Pero acabó el tiempo reglamentario y se llegó a la suerte de los penales, cuya serie de cinco finalizó 3-3. En el uno a uno, el arquero Orión anotó y en la réplica, el remate de Arturo Aquino fue contenido por el portero de Boca, la incidencia que dio pie al festejo de los vestidos de azul y oro.

En cuartos de final, ya esperaba Cerro Porteño, en lo que será uno de los duelos más atractivos de la Copa.

afp