30.10.2014 02:55 h

El River prolonga su racha con victoria ante Estudiantes

River Plate prolongó su gran momento y derrotó como visitante a Estudiantes por 2-1 en el partido de ida por los cuartos de final de la Copa Sudamericana 2014, jugado la noche del miércoles en el estadio Ciudad de La Plata.

El uruguayo Diego Vera (45+1) había puesto en ventaja a Estudiantes, pero River, que ahora extendió su invicto a 29 partidos sin derrotas en partidos oficiales, lo dio vuelta con goles del charrúa Rodrigo Mora (52) y de Jonathan Schunke (72, en contra).

River terminó el encuentro con diez jugadores por la expulsión de Carlos Sánchez (83), pero se llevó un triunfo vital con miras al desquite que se jugará el 6 de noviembre en el estadio Monumental, donde será local, y seguirá en carrera con un empate e incluso con una derrota por 1-0, ya que en ese caso cobrarán doble valor los dos tantos que anotó en La Plata.

Sostenido en su excelente momento, River llegaba a La Plata con mucha confianza y con el cartel de favorito para esta serie, pero pronto se encontró con un adversario que le propuso una batalla intensa en cada metro del campo de juego. El equipo millonario intentó quedarse con el protagonismo, pero Estudiantes le ganó la pulseada en los primeros minutos, a partir de una fuerte presión en todos los sectores, con la misión de tratar de ahogar al conjunto visitante desde la salida.

En ese contexto, se vio un partido muy intenso y dinámico en su desarrollo, pero también cargado de imprecisiones y muy trabado, con muy pocas llegadas, a tal punto que en la primera media hora la única emoción fue un choque entre el arquero Barovero y el volante Román Martínez, que salió lesionado, pero el árbitro Abal entendió que no hubo penal del portero de River.

El toque de fortuna

El primer tiempo parecía extinguirse en cero, pero en una de las últimas jugadas, Ramiro Funes Mori intentó salir jugando desde el fondo, Vera lo presionó, le robó el balón y se fue solo para fusilar a Barovero con un remate cruzado y potente. Sin embargo, River ya demostró en varios partidos su capacidad de absorción a los resultados adversos y a momentos complejos, y en la segunda parte empezó a dar vuelta la cuenta, con un empate que llegó pronto, con un gol de factura uruguaya: Carlos Sánchez, recién llamado a la selección charrúa, envió el centro desde la derecha y Mora cabeceó para superar a Navarro.

A partir de ese momento, el partido se abrió un poco más, ya que River consiguió salir del asedio, pudo tener más la pelota, y también generó situaciones, como un zurdazo de Pisculichi que pasó a centímetros del poste izquierdo.

Y por si hacía falta un toque de fortuna, favorable a River y en contra de Estudiantes, llegó el segundo tanto, que empezó con un buen pase de 'Teo' Gutiérrez para Sánchez, que escapó por la izquierda y envió el centro, pero Schunke, que intentaba cerrar, desvió la pelota y descolocó a Navarro para sellar la caída local. La única situación que empañó otro éxito de River fue la expulsión de Sánchez, que vio la tarjeta roja por simular un penal, luego de haber sido amonestado previamente por una infracción.

Aun cuando no brilló como en otros partidos, el equipo millonario dejó en claro que no tiene problemas para 'arremangarse' si es necesario para ganar los partidos en duelos trabajosos, y así consiguió una victoria que lo deja con buena parte del boleto a las semifinales de la Copa Sudamericana, uno de los pocos trofeos que todavía falta en sus vitrinas.

afp