29.11.2014 18:56 h

20.000 personas piden dimisiones en Croacia

Cerca de 20.000 aficionados del Hajduk Split, uno de los principales equipos de Croacia, se manifestaron este sábado en Split (sur) para reclamar la dimisión de los dirigentes de la Federación de Fútbol de Croacia (HNS),a los que acusan entre otras cosas de "corrupción".

"Pedimos la dimisión de los dirigentes del fútbol croata y sobre todo de Zdravko Mamic y Davor Suker", a saber el director ejecutivo del Dinamo Zagreb y primer vicepresidente de la HNS y su presidente, ha espetado a la masa Stipe Lekic, líder de Torcida, grupo oficial de aficionados del Hajduk. "¡Libertad para los hinchas!", se podía leer en las pancartas que llevaban los manifestantes, vestidos con los colores de su club, rojo y azul, informó un corresponsal de la AFP.

Esta manifestación se produce una semana después de la negativa de los jugadores del Hajduk a disputar un partido del campeonato contra el Dinamo de Zagreb en solidaridad por los hinchas violentos a los que se les prohibió la entrada al estadio de la capital croata.

Una instancia disciplinaria de la HNS dio más tarde la victoria (3-0) al Dinamo Zagreb en los despachos y condenó al Hajduk a jugar a puerta cerrada su partido del campeonato de este sábado. Los aficionados, reunidos en el Splitska Riva, célebre paseo en la costa del mas Adriático, encendieron decenas de antorchas y cantaron himnos de su club. "Le decimos: ¡ya basta! Es una lucha por el gran Hajduk e por el propio fútbol croata", aseguró Bojan Islamovic, uno de los aficionados.

Los manifestantes reprochan a la HNS su trato de favor al Dinamo Zagreb, su rival y 16 veces campeón de Croacia -incluidas las nueve últimas temporadas - de las 23 ediciones que se han disputado de la liga local, creada tras la independencia en 1991.

"Es un movimiento contra la injusticia y contra la corrupción", declaró el sociólogo y ferviente hincha del Hajduk, Benjamin Terasovic. El fútbol croata ha estado constantemente marcado por los escándalos y acusaciones de corrupción y la violencia de algunos aficionados.

afp