Rudi Garcia, entrenador francés de la Roma, suspendido dos partidos por intentar dar una bofetada a un miembro del personal del estadio del Génova, clamó por su inocencia este miércoles, avisando que recurrirá a "todos los medios" para defenderse de "estas mentiras".

Garcia, que fue acusado por el empleado del Génova, recibió una sanción de la Instancia Disciplinaria de la Serie A por "comportamiento agresivo e intimidación", por el supuesto gesto hecho en el túnel de vestuarios tras las victoria liguera de la Roma (1-0) el domingo. El equipo de Garcia es 2º de la clasificación a un punto de la Juventus.

"En toda mi carrera de entrenador siempre he ejercido mi puesto de manera ejemplar. No puedo aceptar que la gente intente manchar mi reputación o atribuirme actitudes totalmente opuestas a mi educación y a mis principios", afirmó el entrenador romanista. "Lucharé por todos lo medios posibles para defenderme contra esta injusticia y estas mentiras", concluyó el técnico.

El martes, el director de la Roma, Mauro Baldissoni, calificó de "absurdas" las acusaciones añadiendo que el "entrenador va a denunciar a este empleado criminal, y lo hará sin demora". El directivo no precisó si el club apelaría la sanción. Los jugadores de la Roma salieron del césped del Génova bajo una lluvia de objetos al final de un partido rudo, que supuso la primera derrota de los locales tras nueve partidos.

El final del partido estuvo marcado por un choque entre el defensa griego de la Roma Jose Holebas y el delantero argentino del Génova Diego Perotti. Perotti fue sancionado el martes con tres partidos de suspensión por agresión y Holebas con un encuentro por gesticular de forma despectiva hacia los aficionados locales.

afp