Con un nuevo tanto en la final del Mundial de Clubes ganada por el Real Madrid ante San Lorenzo (2-0), Sergio Ramos se confirmó como el hombre talismán del equipo en los momentos más críticos, como ya había demostrado en mayo en la Liga de Campeones.

El andaluz fue bautizado como 'Héroe de la Décima' después de conseguir el empate 1-1 para el Real Madrid en el descuento de la final europea de mayo en Lisboa, cuando el Atlético se veía ya campeón de Europa por primera vez gracias a un tanto del uruguayo Diego Godín. Esa diana de Ramos permitió al Real Madrid forzar la prórroga, y allí se impuso por 4-1 a un Atlético hundido psicológicamente tras nadar contracorriente para terminar ahogado en la orilla.

En este Mundial de Clubes, donde la superestrella Cristiano Ronaldo no tuvo el acierto anotador habitual, fue Ramos el encargado de liderar al equipo y abrir el marcador tanto en la semifinal del martes ante el Cruz Azul mexicano (4-0) como este sábado en la final contra San Lorenzo (2-0).

En ambos casos, con el alemán Toni Kroos brindando las asistencias. Por su aportación decisiva, el Grupo de Estudios Técnicos de la FIFA eligió a Ramos como el Balón de Oro del torneo, por delante de Cristiano, que no marcó en Marrakech y que se quedó con el de Plata.

"Sin duda ha sido mi mejor año. Hemos conseguimos la ansiada Décima, que tantos años llevábamos buscando y por la que nos sacrificábamos. El año se ve reflejado en una copa tan bonita como la Champions. Gracias a ese título estamos ahora aquí", señaló. "Ya sé que marcar goles no es muy típico de un defensa, pero la gente se extraña menos ya. Mi objetivo es hacer bien mi trabajo defensivo, pero también me gusta ir arriba. Todo lo que conlleva contribuir con goles, para mí es maravilloso", aseveró.

Un gran éxito del madridismo

Ramos considera este Mundial de Clubes un gran éxito del madridismo y la confirmación del gran momento que atraviesa el equipo, que lleva 22 victorias de manera consecutiva. "Es un día muy especial para todo el madridismo. Quiero felicitar a todos mis compañeros por la grandísima temporada que hemos hecho", dijo. "Un defensa no acostumbra a hacer tantos goles, pero afortundamente tengo unos pasadores que son únicos. No quiero quitarme mérito, siempre he sido un jugador al que le ha gustado el gol", señaló. Ramos subrayó que 2014 no es sólo inolvidable por sus éxitos deportivos, sino por el hecho de "haber sido padre y tener una familia maravillosa".

El viernes, él mismo había comparecido en la conferencia de prensa previa al partido junto a su entrenador Carlo Ancelotti y pronunció la frase del día, cuando dedicó un dardo al San Lorenzo, el equipo favorito del papa Francisco: "El Real Madrid es el equipo de Dios y del mundo".

El gol de Ramos en el minuto 37 allanó el camino en un momento delicado para el Real Madrid, y el de Gareth Bale en el 51 puso una sentencia que terminó siendo definitiva.

Bale también es otro jugador que asume responsabilidades en las finales y ha marcado en tres de las cuatro que ha jugado el equipo este año. Consiguió en el minuto 85 el tanto que dio la Copa del Rey al equipo blanco en Valencia sobre el Barcelona (2-1) y en la final europea de Lisboa consiguió en el 110 de la prórroga el del 2-1 provisional, antes de que el brasileño Marcelo (118) y el portugués Cristiano Ronaldo de penal (120) culminaran la goleada al Atlético de Diego Simeone.

En su gol de este sábado en Marrakech, eso sí, tuvo la gran ayuda del arquero Sebastián Torrico, que no atajó un balón que parecía controlable, en un fallo que terminó pesando mucho para el campeón de la Copa Libertadores.

afp