21.12.2014 03:08 h

África es talismán para Iker Casillas

Tres títulos mundiales lucen en el palmarés del arquero Iker Casillas y los tres han sido conquistados en África, el último este sábado con el Real Madrid en el Mundial de Clubes, en que su equipo superó 2-0 al San Lorenzo argentino en la final.

El continente africano es sin duda talismán para el portero español, que con la 'Rojita' había logrado su primera gran alegría internacional formando parte del plantel que ganó el Mundial Sub-20 de Nigeria-1999 y, sobre todo, fue el capitán del histórico equipo que dio a la selección española el primer título mundial absoluto de su historia, en Sudáfrica-2010.

Lagos, Johannesburgo y ahora Marrakech, son las ciudades africanas inolvidables para uno de los emblemas del madridismo y del fútbol español, que a sus 33 años añadió a su palmarés el Mundial de Clubes, una competición que había jugado ya en el año 2000, cuando tenía apenas 18 años, en la que sólo había podido terminar entonces en el cuarto lugar.

Apenas seis meses antes de aquel primer Mundial de Clubes, que Brasil acogió casi de manera experimental, Casillas, que este sábado llegó a 700 partidos oficiales con el Real Madrid, había vivido su primer gran éxito africano.

Lo hizo como suplente de Daniel Aranzubia, un arquero que luego tuvo una carrera muchísimo menos brillante que él y que la pasada temporada ganó la Liga española como reserva a la sombra del belga Thibaut Courtois en el Atlético de Madrid. Casillas no jugó ni la semifinal ni la final, pero fue el héroe de los cuartos, en los que España ganó en penales (8-7 tras 1-1) a Ghana.

En aquel grupo de jóvenes jugadores de Nigeria-1999, entrenados por el que luego fuera seleccionador absoluto Iñaki Sáez, se encontraba además Xavi Hernández, joven promesa entonces de la cantera del FC Barcelona y que luego fue otro de los pilares de la mejor Roja de la historia.

El momento más intenso de su carrera

La siguiente gran historia de Casillas en África fue la Copa de las Confederaciones de 2009, donde su equipo decepcionó cayendo en semifinales ante Estados Unidos, pero en la gran cita del Mundial de Sudáfrica-2010 llegó el momento más intenso de su carrera.

El arquero del Real Madrid fue el titular de aquella Roja que comenzó perdiendo contra Suiza (1-0) en el primer partido, pero que luego fue encadenando victorias sucesivas contra hondureños, chilenos, portugueses, paraguayos, alemanes y finalmente holandeses, hasta conseguir el ansiado trofeo mundial en el estadio de Soweto.

En aquella noche de julio, Casillas no pudo contener las lágrimas e incluso se emocionó cuando era entrevistado para la televisión de su país por su pareja, la periodista Sara Carbonero, a la que besó en directo, brindando una de las imágenes de aquella noche de celebraciones. Poco antes había podido dar otro beso, al trofeo del Mundial antes de alzarlo al cielo sudafricano.

2014 quedará en la memoria

Mucho han cambiado las cosas para él desde entonces. En las siguientes temporadas, su relación con el entonces entrenador del Real Madrid José Mourinho se deterioró sensiblemente y se vio relegado a la suplencia con respecto a Diego López. En aquellos momentos del pulso Mourinho-Casillas, los defensores del portugués le criticaron duramente y muchos siguen guardando cuentas pendientes con él.

En este Mundial de Clubes, Casillas regresaba a África y su continente talismán no lo traicionó. Fue uno de los protagonistas de la semifinal ganada el martes por 4-0 al Cruz Azul, deteniendo un penal de los mexicanos en un momento importante, y en la final controló bien la situación, manteniéndose también imbatido, para el éxito del campeón de Europa, el primero de su historia en el Mundial de Clubes.

"Fue un 2014 que quedará en la memoria de todos, pero ya toca pensar en preparar 2015. El próximo año nos exigirán todavía más", avisó Casillas este sábado.

De momento el título de Marrakech sirve para olvidar un poco el fracaso del Mundial de Brasil-2014, donde España se hundió en la primera fase. Y para añadir un éxito más a un palmarés envidiable, que continúa ampliándose.

afp