La selección de Chile, anfitriona de la Copa América en julio, inicia su minigira europea con un amistoso ante Irán en Sankt-Pölten (Austria) este jueves donde probará a jugadores menos habituales ante un equipo en plena reconstrucción.

Será un partido más asequible en principio para los de Jorge Sampaoli, antes del auténtico examen que supondrá el amistoso del domingo ante Brasil en Londres. La Roja se ejercitó estos últimos días en Austria con la vista puesta en esa preparación para la gran cita continental. En el partido ante los iraníes el reto será poder mantener la concentración y no avanzarse mentalmente hacia la perspectiva del choque londinense ante la Seleçao, su verdugo en los octavos del Mundial del pasado año y frente a los cuales buscarán una particular revancha.

"El partido con Irán nos permitirá dar minutos a varios jugadores que habitualmente no lo tienen", avanzó Sampaoli en su comparecencia ante los medios. "Es un equipo (Irán) muy ordenado defensivamente, lo que significará un partido estresante para los que jueguen. Será un gran examen para los que actúen", avisó. Sampaoli insistió en que en estos dos partidos de la semana el objetivo es "observar a la mayor cantidad de jugadores" porque "nadie está al margen de la selección chilena y todos los jugadores que destaquen serán bienvenidos".

Reservar figuras

Por ello, figuras como Alexis Sánchez o Arturo Vidal podrían ser reservados el jueves y tener su oportunidad ya en el enfrentamiento ante los brasileños. El once ante los iraníes podría ser una especie de 'Chile B', con el objetivo de dar minutos al máximo de jugadores. El arquero Claudio Bravo también en su intervención ante los periodistas a la necesidad de hacer que el partido ante Irán sea "el foco de atención inmediato".

"Es un equipo duro y fuerte en balones detenidos. Será un apretón fuerte, respetamos a todos los equipos", señaló el arquero del FC Barcelona, que afronta este partido después de haber sido uno de los hombres más destacados de la victoria de los catalanes el domingo en el Clásico español ante el Real Madrid (2-1).

Enfrente estará un Irán en plena reconstrucción interna, después de su eliminación en los cuartos de final de la última Copa de Asia, al caer en penales ante Irak. Los iraníes han visto marcada su preparación para este duelo ante Chile por la noticia de la marcha de su seleccionador Carlos Queiroz, que abandonará sus funciones después de este viaje de los persas a Europa, donde jugarán después ante Suecia en Estocolmo el día 31 de marzo. Queiroz, en el cargo desde abril de 2011, terminó en conflicto con las autoridades locales e incluso vio cómo en el inicio del viaje hacia Europa se le retuvo en Teherán unas horas por un asunto de impuestos impagados.

afp/livefutbol