"Es una vergüenza", comentó este lunes Hulk, el delantero brasileño del Zenit de San Petersburgo, tras el incidente racista del pasado viernes en el campeonato ruso.

"Esto puede ocurrir, también fuera del fútbol, es algo muy triste, es una vergüenza, no debería suceder", dijo el jugador delante de agencias de prensa internacionales. "Sucede en casi todos los partidos de la liga en Rusia, si esto ocurre durante la Copa del Mundo en Rusia en 2018, será realmente indignante y triste", prosiguió el atacante. "Antes, cuando este tipo de incidente me ocurría a mí, me enfadaba, pero aprendí que enfadarse no sirve de nada, ahora mando besos a los que me insultan", concluyó el brasileño.

Su compañero de equipo en el Zenit, el defensa argentino Ezequiel Garay, reaccionó de igual manera: "yo mismo soy 'negro' (de piel morena), por lo que me molesta cuando estas cosas ocurren. Si tengo un mensaje que enviar, es decir a los aficionados al fútbol que piensen en la Copa del Mundo de 2018 en Rusia, que disfruten de la pasión por el fútbol y no piensen en el origen ni en el color de piel, todos somos iguales, todos los futbolistas".

El centrocampista ghanés Emmanuel Frimpong fue expulsado tras reaccionar de manera virulenta a insultos racistas durante el partido que abrió la liga rusa el pasado viernes entre su equipo, el Ufa, y el Spartak de Moscú (2-2).

afp/livefutbol