Sería una humillación sin precedentes para el histórico conjunto de Glasgow: superado en el partido de ida por el modesto Lincoln de Gibraltar, el Celtic Glasgow debe ganar de forma imperiosa el miércoles en casa para evitar una eliminación deshonrosa en la segunda ronda preliminar de la Liga de Campeones.

Muestra de la diferencia que separa las plantillas de los semiprofesionales del Lincoln Red Imps y de campeón escocés, ganador de la extinta Copa de Europa, precedente de la actual Liga de Campeones, es el hecho de que el goleador del único tanto del partido de ida fuese Lee Casciaro, de profesión un policía.

Ese revés, calificado por la prensa como "el peor resultado de la historia" del club verdiblanco, fue el primer partido oficial del nuevo entrenador, Brendan Rodgers, ex del Liverpool. El Celtic deberá remontar la eliminatoria para continuar su camino hacia la fase de grupos de la Champions, una competición para la que no se clasifica desde la temporada 2013-14.

Los equipos vencedores disputarán una tercera fase, en la que entrarán en liza equipos prestigiosos como el Mónaco o el Shakhtar Donetsk, y finalmente otra eliminatoria que será la que dará las plazas definitivas para la máxima competición europea.

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afp/livefutbol