El Gobierno griego aplazó para al menos dos semanas el comienzo de la liga, prevista para este fin de semana, por temor a la violencia entre los aficionados debido a la tensión entre la federación de fútbol, los equipos y las autoridades.

"Hay razones suficientes (para aplazar la competición) con el objetivo de garantizar el interés común, evitar incidentes al orden público, a la seguridad y de no perturbar la paz social", declaró este jueves el ministro adjunto de Deportes, Stravos Kontonis, en un comunicado de prensa. Las autoridades aseguraron que el inicio de la SuperLiga, primera división, no podrá ser hasta el 5 de septiembre.

Kontoni pidió la semana pasada una comisión especial para la Federación Griega de Fútbol, acusada de no haber cumplido su promesa de modificar el sistema de nombramiento de los árbitros de la liga, pese a la mediación de la UEFA. Tres de los principales clubes, el Panathinaikos, el AEK Atenas y el PAOK Salónica amenazaron también con boicotear la liga si la Federación mantiene su voluntad de elegir a los árbitros.

afp/livefutbol