Samir Nasri vive una luna de miel: Cedido al Sevilla para recuperar el "afecto", el mediapunta francés ha entrado con buen pie en su nuevo equipo, en el que ya es protagonista, antes de jugar con el Lyon el martes en la Liga de Campeones.

En sólo un mes el jugador de 29 años ha comprobado que tuvo razón al salir del Manchester City, donde la competencia era demasiada, y viajar al sur de España para relanzar su carrera. Un pase decisivo el martes en el derbi de la capital andaluza ante el Betis (victoria del Sevilla 1-0) y un primer gol en la Liga el sábado ante el Athletic (derrota 3-1) corroboraron su creciente importancia.

Y el punto negativo que ha marcado su carrera en Francia e Inglaterra, su fuerte carácter, parece quedar un lado en este arranque soñado, en el que la prensa española alaba sus actuaciones y su implicación en el equipo dirigido por el argentino Jorge Sampaoli.

El diario sevillano 'Estadio Deportivo' subraya "sus acciones plenas de clase" y el 'ABC' dijo que fue "el faro del equipo" en Bilbao. Muy diferente al enfoque de los tabloides ingleses, que le habían apodado 'Fat Sam' tras volver de vacaciones con algunos kilos de más y ser apartado por el técnico del City Pep Guardiola hasta que recuperara la forma.

Más afecto

También la incrompensión es una constante en su país, con una carrera internacional truncada a los 41 partidos en noviembre de 2013 después de varios capítulos extradeportivos. "Necesito que la gente me aporte mucho afecto. El Sevilla es un club familiar y es lo que necesito", dijo Nasri en septiembre durante su presentación.

El principal cambio de Nasri es contar con la confianza de su entrenador. Al contrario que Guardiola, Sampaoli ha abrazado la clase del francés. "Nos aportará mucho esta temporada. Debe ser el guía del equipo y nosotros debemos estar entusiasmados por la idea de que nos aporte ese plus que el equipo necesita en términos de calidad", dijo el antiguo seleccionador chileno.

Como mediapunta o como medio ofensivo en una de las bandas, Nasri cuenta con libertad de movimientos en el campo. El jugador nacido en Marsella parece haber recuperado el placer de pelotear tras varios meses de crisis en Manchester por las lesiones y los problemas personales.

Ofrecer placer

"La pasada temporada fue difícil para mí en todos los sentidos, sobre el terreno por mis lesiones y en la vida privada, con problemas que seguirán siendo privados", señaló el que fuera jugador del Arsenal. "Hoy sólo tengo una obsesión, estar bien en el campo. Esto pasa por tener una higiene de vida impecable", añadió.

Debido a un virus no pudo participar hace dos semanas en el empate sin goles con el que el Sevilla arrancó su temporada en la Liga de Campeones, en Turín ante la Juventus. Pero ahora Nasri está en plena forma, para recibir al Lyon, gran rival de su querido Marsellla, en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán.

"Me voy a batir por este club y lo voy a dar todo, esperando marcar goles y ofrecer placer", resumió Nasri sobre sus objetivos con el campeón de las tres últimas ediciones de la Europa League.

afp/livefutbol