Relegado al segundo puesto por el RB Leipzig, el Bayern de Múnich no puede permitirse nuevos pasos en falso: los campeones de Alemania quieren demostrar ante el Mainz en el partido que abre la 13ª fecha de la Bundesliga, que tienen de nuevo engrasada la maquinaria luego de las disfunciones del mes de noviembre.

Segundos a tres unidades del sorprendente líder, el conjunto bávaro no está habituado a tener a nadie por encima en el campeonato alemán. El Leipzig recibe el sábado al Schalke 04, por lo que los hombres de Ancelotti encaran bajo presión su salida.

Sin embargo, el triunfo la semana pasada ante el Bayer Leverkusen les dio algo de aire, pero más por el resultado que por el pobre juego desplegado. "No jugamos bien y eso debe mejorarse", señaló Uli Hoeness, presidente del club desde hace una semana: "ganamos contra el Leverkusen por los pelos. Perdimos la elegancia que teníamos, nos falta ritmo".

Volver a ver a un Bayern brillante "requiere tiempo", indicó el capitán Philipp Lahm: "tenemos un nuevo entrenador con una nueva idea. Cada uno debe interiorizarla, se deben aprender los automatismos".

Excusas

Unas excusas no sirvieron para la revista del fútbol alemán, 'Kicker': "La plantilla apenas ha cambiado, y estos jugadores de talla mundial trabajan desde hace cinco meses con el técnico. Han tenido todo el tiempo necesario, y sin embargo siguen los problemas".

La defensa no tiene la serenidad del año pasado. Con Carlo Ancelotti el equipo tiende a replegarse atrás y a jugar a la contra. Y en los últimos partidos han mostrado un equilibrio deficiente entre líneas, siendo a su vez sorprendidos por las contras de los rivales.

En ataque sufren la sequía goleadora de Thomas Muller, que acumula 12 fechas sin ver puerta. Como comparación, el año pasado a estas alturas de competición, Muller ya había anotado 11 goles, el Bayern 37, y lideraban la tabla con cinco puntos más que el Borussia Dortmund.

Esta temporada el Bayern es segundo, con 26 goles a favor, es decir 11 menos que el año pasado, los once de Muller. Su rival, el Mainz, fue el último rival en superar a los bávaros en el Allianz Arena (2-1 en marzo), pero el Bayern ha ganado sus cuatro últimos goles en Mainz, anotando 10 goles y encajando sólo 1.

El líder, el sábado

Más difícil a priori lo tendrá el RB Leipzig el sábado, en su partido ante el Schalke 04, que acumula 5 triunfos seguidos y una racha de doce partidos sin perder en todas las competiciones.

En la zona baja, el Werder Bremen (16º) y el Ingolstadt (17º), protagonizan un duelo decisivo por escapar por los puestos de descenso. Aunque el otrora poderoso Werder juega en casa y parte como favorito, el Ingolstadt suma dos partidos sin perder desde que el neófito Maik Walpurgis se hiciese cargo del equipo.

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afp/livefutbol