16.02.2017 12:01 h

'Guerra' contra 'barras bravas' en Uruguay

El ministro del Interior de Uruguay, Eduardo Bonomi, compareció este miércoles en el Parlamento por temas de seguridad pública y dijo al referirse a la violencia en el fútbol que hay 'barras bravas' que deben ser reprimidas duramente por sus actividades criminales.

Bonomi, que debió afrontar una interpelación impulsada por el diputado del opositor Partido Colorado (centro-derecha) Germán Cardoso, dijo que el deporte vive un momento de violencia que se acompasa con el de la sociedad, pero que en el fútbol ya dejó atrás el ciclo de "violencia espontánea, episódica" y afronta uno de violencia organizada por el poder y dinero ilegal.

"La violencia instalada a través del fenómeno de las barras bravas que se instalaron en el país tiene a esta altura una estructura de carácter criminal que se debe reprimir severamente", expresó Bonomi acompañado de su vice y de jerarcas policiales al afrontar una severa interpelación opositora.

Para Bonomi, uno de los ministros más cuestionados del gobierno de la coalición de centro-izquierda Frente Amplio (FA), con la "consolidación" de las barras bravas desde 1985 hay "un fenómeno de violencia distinto, de violencia colectiva, estructurada y sistemática que tiene fuertes puntos de contacto con la delincuencia organizada".

"Así que, creo, que la cuestión es atacar a estos grupos que no van a ver el fútbol sino a generar otros negocios y ganar dinero ilícitamente", señaló, al justificar que ya es "muy evidente" que los hinchas violentos "han sido apoyados por dirigentes de los clubes", con entradas de regalo, fondos, ayudas para viajes y otras prebendas.

Duras medidas

Bonomi fue incluso acusado por Cardoso de haber proporcionado a barras bravas entradas para ver a la selección uruguaya. Su esposa es públicamente conocida como hincha de Peñarol, uno de los dos grandes del fútbol local, y de frecuentar el sector donde se ubican los grupos más radicales de sus aficionados.

El torneo Apertura 2017 comenzó la semana pasada con incertidumbre sobre la aplicación y efecto de las medidas dispuestas por el gobierno y los clubes después que la temporada 2016 cerrara con clima violento: fechas suspendidas, sanciones, varios hinchas muertos a tiros e infinidad de incidentes dentro y fuera de los estadios.

El gobierno anunció mano dura y dispuso "medidas de excepción" luego de los serios incidentes que en noviembre pasado impidieron que se jugara el clásico Nacional-Peñarol y fueran detenidas casi 200 personas por hechos violentos y saqueos a puestos de venta de comidas en el estadio Centenario.

Entre las medidas principales figuran la colocación de cámaras de identificación afuera y dentro de los principales estadios, sistema de control dactilar para el ingreso de hinchas, nuevo sistema de venta de boletos y listas 'negras' de aficionados violentos.

afp/livefutbol