Los futbolistas pusieron fin este miércoles a una huelga de 12 días que demoró la reanudación del torneo de primera división de Argentina, donde el fútbol es pasión y los fanáticos se regocijan de volver a ver rodar la pelota a partir de este jueves.

Los representantes de los jugadores y la dirigencia del fútbol sellaron un acuerdo que destrabó el conflicto por un reclamo de deudas salariales, en una reunión convocada en el ministerio de Trabajo, informó a la AFP el vocero de la Asociación de Fútbol Argentino (AFA), Miguel Hirsch.

Las deudas salariales de los clubes alcanzaban en conjunto unos 305 millones de pesos (19,6 millones de dólares) por retrasos de hasta cinco meses en el pago de sueldos, lo que llevó a Futbolistas Argentinos Agremiados (FAA) a lanzar la huelga el 24 de febrero. Una deuda millonaria del gobierno con los clubes se originó a raíz de la cancelación del programa estatal Fútbol para Todos (FTP) por los derechos de transmisión gratuita de los partidos por TV. Ahora la AFA negocia las futuras televisaciones con empresas privadas.

Si bien el gobierno de Mauricio Macri pagó finalmente 350 millones de pesos para poner fin al contrato del FTP que caducaba en 2019, ese dinero no fue derivado por los clubes sólo al pago de salarios sino a saldar otras deudas.

El conflicto se destrabó en las últimas horas luego de un aporte hecho por la sociedad Tele Red Imagen (TyC y grupo Clarín) y la petrolera Axion Energy, sponsor del torneo de primera división pasado, por un total de 57 millones de pesos (3,8 millones de dólares), que será derivado en su mayor parte a los jugadores.

La huelga impidió que el fin de semana pasado se reanudara el campeonato local, cuyo inicio ya se había postergado un mes en medio de disputas entre clubes y la AFA, sumergida en una profunda crisis económica e institucional. La decimocuarta fecha del gigantesco torneo que reúne a 30 equipos en la máxima categoría se jugó en la segunda semana de diciembre y desde entonces la pelota dejó de correr.

Un deporte en crisis

Luego de un mes de receso por vacaciones del verano austral, se demoró el inicio por la angustiante crisis que atraviesan los clubes debido a deudas colosales que arrastran. En tanto, la AFA no encuentra el rumbo desde la muerte en 2014 de Julio Grondona, todopoderoso presidente de la entidad durante 35 años y vicepresidente de la FIFA hasta sus últimos días.

Una elección a fines de 2015 tuvo un corolario ridículo con un empate en 38 sufragios cuando había 75 votantes, lo que obligó al desembarco de una virtual intervención de la AFA. Una comisión normalizadora busca hace meses generar condiciones para otra elección, en medio de una fuerte puja de poder entre los dirigentes de los principales clubes.

Se preveía elecciones para fines de marzo, pero se encaminan a una nueva postergación, tras un reclamo de los clubes River Plate y San Lorenzo, entre otros. Mientras se busca aprobar la reforma del estatuto de la AFA, con el aval de la FIFA, también se evalúa qué empresa tomará en breve el control de las transmisiones televisivas.

La federación aspira a que el multimillonario contrato ayudará a aliviar las vacías arcas de una de las asociaciones más poderosas del fútbol mundial y cuya selección es primera del ranking de la FIFA. La fecha 15 del torneo se inicia el jueves cuando Vélez Sarsfield reciba a Estudiantes en una jornada donde las hinchadas visitantes del popular Boca Juniors y del campeón Lanús estarán autorizados a asistir a sus respectivos partidos.

Las hinchadas visitantes están prohibidas en los estadios desde mediados de 2013 para combatir la violencia, pero desde hace un año se permite su presencia en dos partidos de cada fecha que se disputen en la provincia de Buenos Aires. Boca, ya sin Carlos Tevez que se despidió a finales de 2016, visita el sábado a Banfield mientras que el domingo Racing recibe a Lanús en Avellaneda, ambos en la periferia sur de Buenos Aires. En tanto, River Plate de Marcelo Gallardo será local ante Unión.

afp/livefutbol