10.05.2017 23:00 h

El Madrid sobrevive en el Calderón y juega otra final

El gol de Isco evitó la remontada del Atlético. (Foto: Getty)
El gol de Isco evitó la remontada del Atlético. (Foto: Getty)

El Real Madrid logró su pase para la final de la Liga de Campeones este miércoles pese a perder 2-1 en el campo del Atlético de Madrid en la vuelta de la semifinales del torneo continental, haciendo bueno el triunfo 3-0 de la ida.

Saúl abrió el marcador con un cabezazo al saque de un córner (12'), antes de que Antoine Griezmann hiciera el 2-0 al transformar un penal (16'), pero entonces Francisco Alarcón 'Isco' recortó distancias al aprovechar un rechace del portero rojiblanco Jan Oblak (43').

Vigente campeón de la competición, el Real Madrid se metió en su segunda final consecutiva de Champions, la tercera en cuatro años, tras un partido bronco y lleno de faltas, que en sus prolegómenos ya se saldó con una veintena de heridos en enfrentamientos entre las dos aficiones.

En el último partido europeo del Vicente Calderón, el Atlético salió a morder, sabedor de la necesidad de hacer goles pronto para intentar la gesta de remontar el 3-0 en contra cosechado en la ida haciéndose dueño del campo en los primeros veinte minutos.

Presión local

Aupado por un público que no paró de animar durante todo el partido, Koke avisó en el 6 al rematar cerca del palo izquierdo de Keylor Navas, que sacó el balón a córner. El Atlético presionaba a los blancos, obligándoles a cometer muchas imprecisiones y perder rápidamente en el balón.

En el minuto 12, en un saque de córner, Saúl se elevó para meter un cabezazo que se coló en las mallas blancas dando alas a los locales. Apenas cuatro minutos después, Raphael Varane derribaba a Fernando Torres en el área y el árbitro no dudó en señalar un penal que transformó Griezmann para poner el 2-0 y dar un nuevo aliento al sueño europeo de los 'colchoneros'.

Los blancos no tenían forma de responder a la presión local, acosando hasta con tres hombres al director de orquesta blanco Luka Modric. Pero, con el 2-0 en el marcador, el Atlético dio un paso atrás y dio aire a su contrincante, que empezó a acercarse un poco más, aunque sin llegar a crear peligro hasta que apareció Benzema, en una jugada para el recuerdo.

El baile de Benzema

El francés se fue hasta la línea de fondo y dribló a tres defensas con una espectacular maniobra. Pasó a Toni Kroos que soltó un disparo despejado Oblak, pero en boca de gol estaba Isco esperando para recoger el rechace y hacer el gol blanco (43).

El gol visitante cayó como un jarro de agua fría en el Atlético, que de golpe se veía obligado a marcar otra vez tres goles para dar la vuelta a la eliminatoria.

En la segunda parte, el Atlético empezó a acusar el gran esfuerzo hecho en la primera parte, bajando mucho de velocidad en sus ataques. Los blancos, más tranquilos con el gol de Isco, empezaron a desarrollar su juego, a mover la pelota y tratar de conservarla buscando los huecos en el muro 'colchonero'.

Los locales mientras empezaron a buscar los goles en contraataques, aprovechando la entrada de hombres de refrescos. Un error de Danilo lo aprovecha Yannick Carrasco para irse, recortar y disparar un tiro que despejó Keylor Navas, que repitió parada en el inmediato cabezazo de vuelta de Gameiro (67).

En los últimos diez minutos, sin nada ya que perder, los rojiblancos se volcaron sobre la portería blanca, encerrando a los hombres de Zidane que aguantaron los embates rojiblancos para lograr su pase a la final.

El Real Madrid luchará así por su duodécima Copa de Europa el próximo 3 de junio en Cardiff contra la Juventus.

afp/livefutbol