23.05.2017 18:29 h

Pogba busca "honrar" a una ciudad devastada

Pogba espera demostrar su calidad en la final de la UEL (Foto: Getty)
Pogba espera demostrar su calidad en la final de la UEL (Foto: Getty)

Han brillado con intermitencia, pero Paul Pogba y el Mánchester United tendrán el miércoles en Estocolmo, en la final de la Europa League ante el Ajax, una última oportunidad para olvidar una temporada decepcionante y honrar a una ciudad enlutada.

Ganar el título sería la única manera para el United de jugar la Liga de Campeones la próxima temporada. Un éxito que tendría un simbolistmo particular tras el atentado suicida perpetrado la noche del martes en Mánchester y que se saldó con al menos 22 muertos, algunos niños, y 59 heridos, durante un concierto pop en la ciudad inglesa.

A varios cientos de kilómetros, en la capital sueca, será la hora de la verdad a nivel deportivo: el jugador más caro del mundo, por el que el club inglés pagó 105 millones de euros a la Juventus hace menos de un años, aún no ha demostrado en Old Trafford la calidad que atesora ni se ha convertido en el jugador decisivo que los hinchas del United esperan para volver a la élite del fútbol europeo.

Al igual que el equipo y en descarga del jugador francés, Pogba se ha concentrado más en tareas defensivas, por imposición de su entrenador José Mourinho, que en desplegar su poderío físico en ataque. El resultado son 15 empates esta temporada en la Premier League que han relegado a los Diablos Rojos a una triste sexta plaza final y con el título de la Europa League como único pasaporte para la próxima Champions.

Ocho goles y seis asistencias en 50 partidos (incluyendo todas las competiciones) es el escaso bagaje de Pogba en su primer año en Old Trafford. Una de las razones del mediocre rendimiento podrían ser sus recurrentes problemas físicos. Según la prensa inglesa, el centrocampista francés juega con molestias en los isquiotibiales desde hace varias semanas.

También le ha faltado un poco de suerte. Pogba ha rematado más veces a los palos que a la red esta temporada. "Paul tiene el récord de palos", bromeó su entrenador a principios de abril, después de que su jugador estrellase un remate a la madera por novena vez en la temporada.

Estadísticas que le han valido críticas al joven jugador de 24 años. "Cuando estás dispuesto a pagar 90 millones de libras por alguien, estás en el derecho de que te sientas maravillado en algunos momentos. Pero no han sido numerosos, si los ha habido los momentos en los que dices '¡wow!' mirando al excentrocampista de la Juventus", resumió en el diario The Sun el exjugador Alan Shearer, en su momento el traspaso más caro del mundo.

"Si su fichaje hubiese costado la mitad, todo el mundo hubiese dicho '¡que gran negocio! Juega más que bien'. Pero todo el mundo espera un rendimiento en función de su precio y esto mete una presión y lleva a veces a análisis injustos", dijo Mourinho en su defensa en marzo pasado.

"El problema es la etiqueta del precio. Espero que este verano haya algún jugador más caro, así la presión será para otro", añadió el técnico portugués la semana pasada. El domingo pasado contra el Crystal Palace (2-0), Pogba dio el primer gol a Josh Harrop con un bonito pase con el exterior del pie y después marcó el segundo antes de ser sustituido en la pausa por Mourinho. ¡Fue el primer gol de Pogba en la Premier League en 2017!

Este pico de forma puede servir de bálsamo para el joven Pogba, afectado por la muerte de su padre a principios de este mes. También le pudo afectar que la FIFA esté investigando la comisión que se llevó su agente Mino Raiola por su traspaso desde la Juventus, aunque Mourinho asegure que no.

Pogba también es víctima de las comparaciones. Le ocurrió cuando fue eclipsado en cuartos de final de la FA Cup, por su compatriota N'Golo Kanté, elegido mejor jugador de la temporada en Inglaterra, traspasado del Leicester al Chelsea por 'solo' 38 millones de euros. En Estocolmo, ante la ausencia de Zlatan Ibrahimovic, el rendimiento de Pogba estará más analizado que nunca.

Hasta ahora, el futbolista más caro de la historia del fútbol ha perdido los dos partidos más importantes de su carrera: la final de la Liga de Campeones con la Juventus frente al Barcelona en 2015 y la final de la Eurocopa contra Portugal el año pasado. Una nueva derrota contra el Ajax podría poner al francés de nuevo en el disparadero.

afp/livefutbol