El internacional brasileño Oscar (excentrocampista del Chelsea), que juega en China en el Shanghai SIPG, estuvo en el origen este fin de semana de una pelea general en un partido de primera división.

En un partido fuera de casa el domingo contra el Guangzhou R&F, club de Cantón (sur), el centrocampista lanzó el balón dos veces sucesivamente, presuntamente de manera intencionada, a jugadores del equipo rival.

Un miembro del equipo contrario empujó entonces al brasileño, que cayó al suelo, y se formó un altercado entre varios jugadores y miembros del equipo técnico de ambos conjuntos. Un jugador del Shanghai SIPG y otro del Guangzhou R&F fueron expulsados.

Oscar llegó al club chino a principios de 2017 por un monto de 60 millones de euros (récord de Asia por un traspaso), donde es entrenado por el portugués André Villas-Boas (ex del Tottenham).

Sin consecuencias en el resultado

El brasileño no resultó lesionado y el partido se terminó en empate (1-1), con un gol de su compañero y compatriota Hulk. Este resultado deja al equipo de Shanghai segundo del campeonato, a cuatro puntos del actual campeón y líder Guangzhou Evergrande.

André Villas-Boas defendió la actitud de Oscar, asegurando que es "simplemente apasionado". El Guangzhou R&F se excusó tras haber recibido cinco tarjetas amarillas en el curso del partido, además de una roja. Un mea culpa puede ser insuficiente para la Federación China (CFA), muy preocupada por la imagen del fútbol nacional.

En marzo, un jugador chino del Shanghai Shenhua (Primera División) fue suspendido seis meses por haber pisado de forma violenta el pie del internacional belga Axel Witsel, que juega en el Tianjin Quanjian.

afp/livefutbol