"Honrar al fútbol marroquí y africano". En una nube desde la victoria histórica de su club en la Liga de Campeones de África, el capitán del Wydad Casablanca, Brahim Nakach, espera prolongar el sueño en el Mundial de clubes.

Campeón de África el mes pasado, el WAC viaja esta semana a Emiratos Árabes Unidos: por primera vez en su historia participará en el Mundial de Clubes (del 6 al 16 de diciembre), junto a los otros vencedores de las confederaciones continentales que componen la FIFA (Europa, Sudamérica, Asia, Oceanía, Concacaf y el representante del país anfitrión).

"Vamos a representar a África de la mejor manera posible", promete Brahim Nakach. "Es un orgullo formar parte de los mejores equipos que disputarán este torneo", se enorgullece el centrocampista defensivo nacido en Casablanca, que, a sus 35 años, ha hecho toda su carrera en Marruecos.

El WAC tomará parte directamente en los cuartos de final del sábado frente a los mexicanos del Pachuca, con la esperanza de alcanzar la final y enfrentar al Real Madrid de Cristiano Ronaldo, gran favorito del torneo.

"Es uno de los mejores equipos del mundo. Disputar una final contra el Real Madrid haría felices a nuestros aficionados", afirma el capitán de los Rojos, en el césped del centro de entrenamiento del club marroquí. "Pero debemos primero ganar el primer partido antes", afirma.

Los aficionados marroquíes guardan buenos recuerdos de las dos actuaciones del Raja en este torneo, el otro gran club de Casablanca, rival histórico del Wydad, que estuvo cerca de dar la sorpresa al plantar cara al Real Madrid, en la primera edición del Mundial de Clubes, a principios de 2000 en Sao Paulo, antes de perder por 3-2.

Trece años más tarde, en Marrakech esta vez, el Raja Casablanca alcanzó de forma sorprendente la final. Pero se inclinó frente a un implacable equipo del Bayern Múnich (2-0), dirigido por Pep Guardiola.

El Wydad sueña con hacerlo mejor que su gran rival, con un equipo casi al completo y la presencia de jugadores como Achraf Bencharki, Mohamed Ounnajem, Ismail Haddad o el veterano Jamel Ait Ben Idir. El centrocampista Rachid Housni será el principal ausente.

Una nación que vive un gran momento futbolístico

El fútbol marroquí pasa un buen momento, para alegría de sus aficionados: dos semanas después del título del Wydad, el equipo nacional, dirigido por Hervé Renard, logró su billete para el Mundial, tras casi 20 años de ausencia, derrotando a Costa de Marfil (2-0), el 11 de noviembre en Abiyán. En todo el país, los aficionados celebraron la clasificación toda la noche.

La única nota negativa para el capitán del WAC es que sabe que sus posibilidades de partir hacia Rusia con los "Leones del Atlas" son ínfimas. Rachid Benmahmoud, el entrenador adjunto del club, lo describe como "un jugador serio, que tiene un espíritu combativo y una fuerte concentración", pero también como "un jugador que no ha tenido su chance en selección", con pocos partidos con Marruecos.

Pero por el momento, el primer objetivo sigue siendo Emiratos Árabes Unidos y el Mundial de Clubes. "¡Es un honor jugar con el Wydad!", asegura Nakach, que afirma estar "orgulloso y tener confianza" en los jugadores, haciéndose eco del lema de su club: "Vestir la camiseta del Wydad es un honor, sudarla es un deber".

afp/livefutbol