14.05.2018 12:17 h

El nacimiento de la Copa del Mundo

El primer presidente de la FIFA, Jules Rimet, presenta el primer trofeo del Mundial. (Foto: Getty)
El primer presidente de la FIFA, Jules Rimet, presenta el primer trofeo del Mundial. (Foto: Getty)

El fútbol es un deporte que despierta pasiones en todo el mundo y que cuenta por millones los aficionados que cada año disfrutan de uno de los mayores acontecimientos deportivos del mundo.

El crecimiento del balompié fue en aumento desde los inicios del siglo XX. Por ello en 1904 tendría lugar la primera reunión de la FIFA –en aquellos primeros encuentros sin contar con las federaciones británicas que consideraban estar a otro nivel por haber inventado este deporte-.

En este primer encuentro ya se apuntó alto y se planteó el que sería el primer Campeonato del Mundo de Fútbol. La idea era organizar este primer torneo en Suiza en 1906, pero finalmente ninguna de las selecciones que debían inscribirse para participar lo hicieron y la idea fracasó con estrépito.

Los Juegos Olímpicos de 1908 sirvieron de cobijo al fútbol durante los siguientes años. Sin embargo, el amauterismo que acompañaba esta cita deportiva provocaba rechazo en un fútbol que empezaba a dar sus primeros pasos como deporte profesional en diversas federaciones. De esta manera la idea de organizar un Campeonato del Mundo regresaba con fuerza y tras los JJOO de 1928 se acordó que en 1930 se celebraría el primer Mundial de la FIFA.

Uruguay 1930

Cinco países presentaron su candidatura para organizar esta primera edición: Italia, Holanda, España, Suecia y Uruguay. La fortaleza del equipo uruguayo –campeón en las dos últimas ediciones de los Juegos Olímpicos y equipo más laureado del, por entonces, superior fútbol sudamericano- le valió para ser elegida como sede del primer Mundial.

Esta elección disgustó a las otras candidatas que rechazaron participar en el Campeonato del Mundo de 1930. La participación de los equipos europeos se tambaleaba por diversos motivos. Los gastos económicos y las tres semanas de viaje para llegar a Sudamérica eran contratiempos importantes para las selecciones de Europa, por lo que el presidente de FIFA, Jules Rimet, tuvo que poner todo de su parte para conseguir que cuatro equipos del Viejo Continente cruzaran el Atlántico: Francia, Bélgica, Rumanía y Yugoslavia.

Este primer Mundial ya comenzaba deslucido sin la presencia de las principales potencias europeas. Además poco antes del inicio del campeonato, otras tres selecciones americanas, anunciaron que no lo jugarían. Así solo quedaban 13 equipos para disputar el primer Campeonato del Mundo de la historia. A los europeos ya citados se le sumaron: Uruguay, México, Argentina, Chile, Brasil, Bolivia, Perú, Paraguay y Estados Unidos.

El sistema de competición también trajo algún quebradero de cabeza, ya que no se podía desarrollar con eliminatorias y provocar que un equipo que había tardado tres semanas en llegar, se volviera para casa con solo un partido disputado. Se decidió por tanto organizar tres grupos de tres equipos y otro de cuatro para jugar en sistema de liguilla. Los cuatro equipos campeones de sus grupos jugarían las semifinales y los dos vencedores de estos encuentros se verían en la gran final.

Superior fútbol sudamericano

En este primer Mundial se debería haber llamado "Montevideo 1930" en vez de "Uruguay 1930" ya que los tres estadios donde se disputaron los 18 partidos del torneo se encontraban en la capital charrúa: Pocito, Parque Central y Estadio Centenario. Este último se construyó expresamente para esta edición de la Copa del Mundo y se inauguró cinco días después de que se jugase el primer partido del campeonato.

Pocas sorpresas deparó un torneo en el que las dos favoritas, Uruguay y Argentina , se citaron en la final. Ambas lograron pasar sin problemas las semifinales al vencer por 6-1 a Yugoslavia y Estados Unidos, respectivamente. La final fue un partido igualado en el que miles de argentinos se trasladaron en barco por el Río de la Plata para alentar a los suyos en un partido que, ya por entonces, era tremendamente disputado y caliente.

La mayor experiencia de los uruguayos les valió para vencer en casa por 4-2 y ser los primeros en levantar el torneo que les acreditaba como Campeones del Mundo. Acababa de comenzar un torneo que a lo largo de 88 años ha dejado algunos de los momentos más recordados de la historia del fútbol.

Juan Zamora