La Federación Rusa de fútbol sancionó este miércoles al Spartak de Moscú con un partido de cierre parcial de su estadio por los gritos de mono proferidos hacia el jugador de Cabo Verde del FK Tosno Nuno Rocha, en un nuevo incidente racista en el país anfitrión del próximo Mundial.

La Federación infligió asimismo al Zenit San-Petersburgo una multa de 1.300 euros por 'consignas nazis' escuchadas durante el partido de liga ante el Anzhi Makhatchkala.

A menos de dos meses del Mundial, varios casos de racismo sacudieron el fútbol ruso durante las últimas semanas. El martes, la FIFA anunció la apertura de un proceso disciplinario contra la Federación rusa luego de los gritos de mono escuchados durante el amistoso Rusia-Francia.

"No puedo decir que (incidentes racistas) aparezcan más a menudo en Rusia que fuera", afirmó Alexei Smertin, encargado de la lucha contra la discriminación en el fútbol ruso, citado por la agencia de prensa pública Ria Novosti.

El 18 de abril, justo después de haber anotado el penal definitivo que clasificó a su equipo a la final, Rocha fue víctima de gritos imitando a un mono cuando celebraba el gol en una zona cercana a los aficionados del Spartak. Los gritos se pudieron escuchar incluso a través de la televisión.

Después de la investigación abierta un día después de los hechos, el Spartak de Moscú, vigente campeón, disputará así su próximo partido de Copa de Rusia, en la temporada 2018-2019, en un estadio parcialmente cerrado.

Según la organización FARE, una ONG que lucha contra la discriminación en el fútbol, 89 incidentes racistas fueron registrados en partidos de fútbol en Rusia en la temporada 2016-2017. El FK Tosno se impuso contra pronóstico en los lanzamientos de penal al Spartak de Moscú, y se medirá en la final de la Copa rusa con el Avangard Koursk, un club de segunda división.

afp/livefutbol