El guardameta internacional portugués Rui Patricio rompió unilateralmente su contrato con el Sporting, anunció este viernes el club lisboeta, sumido en una grave crisis tras la agresión de varios jugadores por aficionados en pleno centro de entrenamiento.

El portero de 30 años dirigió al club una carta informando de "la rescisión de su contrato deportivo, invocando un motivo justo", indicó el Sporting en un comunicado, añadiendo que las consecuencias de este anuncio estaban "siendo analizadas". Varios medios portugueses explicaban que el guardameta, campeón de la Eurocopa-2016 y convocado para el Mundial-2018, había decidido dejar su club de siempre tras el fracaso de las negociaciones de su traspaso del Sporting al equipo inglés Wolverhampton.

El guardameta considera que el club "violó sus obligaciones legales y contractuales" al hacerle responsable de la agresión, que afectaron a su "dignidad profesional y personal", según el documento que filtró a la prensa local. Patricio acusa al club de "negligencia", tras el ataque violento perpetrado por un grupo de aficionados encapuchados, que invadió el centro de entrenamiento del club en Alcochete, en la periferia de Lisboa.

Tras haber forzado la entrada de las instalaciones deportivas, saquearon los vestuarios y atacaron al personal del club, entrenadores y jugadores. En total, 23 personas fueron detenidas tras los incidentes. "La situación estaba tan fuera de control que creí no salir vivo. (...) No puedo imaginarme volver a ese lugar", concluyó el jugador.

En rueda de prensa, el presidente del Sporting, Bruno de Carvalho, acusó al agente de Rui Patricio, el poderoso Jorge Mendes, de ser responsable de este fracaso, hablando de "chantaje". "De los 18 millones de euros que estaban sobre la mesa, Jorge Mendes quería llevarse siete", declaró en rueda de prensa, considerando que el guardameta estaba siendo "manipulado" por su agente.

afp/livefutbol