13.11.2018 10:15 h

La Liga de Naciones, rápida y globalmente adoptada

Excepto por algunos clubes ricos europeos y algunos jugadores cansados, se encuentra a poca gente que critique la Liga de Naciones. El nuevo torneo creado por la UEFA sustituye a los amistosos sin gran interés pero añade una presión extra.

"La competición más absurda del mundo del fútbol", criticó el entrenador del Liverpool, el alemán Jürgen Klopp, con su habitual ironía en unas declaraciones que crearon polémica a principios de octubre.

"El entrenador nos explicó (las reglas) pero no entiendo nada", dijo recientemente el francés Ousmane Dembelé. A pesar de algunas reglas un poco difíciles de asimilar la nueva competición ha recibido bastante respaldo.

En líneas generales la competición enfrenta a selecciones de nivel similar con cuatro billetes clasificatorios para la Euro-2020 y con un mini torneo final en junio para los mejores. El jugador belga del PSG Thomas Meunier criticó que se trata de "poner partidos por ponerlos" y alegó que "por el bien y la calidad del fútbol, estaría bien que la FIFA permita un poco de descanso".

Una competición muy atractiva

Pero la opinión general es positiva. En la prensa, el periódico madrileño 'AS' saludó de la mano de su director, Alfredo Relaño, una innovación bienvenida. "Me parece un paso en la buena dirección porque sustituye los amistosos de poco interés (sin eliminarlos del todo) por verdadero fútbol".

El seleccionador francés, Didier Deschamps, se mostró satisfecho de retomar el camino competitivo poco después de su corona mundial. "Psicológicamente, es bueno para los futbolistas jugar contra Alemania y Holanda con una meta", opinó.

"Para mi es una competición muy atractiva", ahonda el nuevo preparador español, Luis Enrique. "Puedo ver a mis jugadores competir contra otras selecciones del mismo nivel y con un título en juego el próximo verano. Para mi es perfecto".

La Liga de Naciones ha permitido a la Roja, eliminada en el Mundial en octavos contra Rusia, reencontrarse consigo misma, goleando en septiembre (6-0) a la subcampeona del mundo, Croacia.

Reconstrucción

Alemania también necesitaba volver a competir tras su eliminación temprana en el Mundial, pero las opiniones respecto a la Liga de Naciones son más tibias. "Veo bien menos amistosos y más partidos de competición", opinó el seleccionador germano, Joachim Löw, que sin embargo no convirtió la competición en una prioridad. "Lo más importante es clasificarse para el próximo torneo, no el trofeo de la Liga de Naciones".

Los grandes alemanes son más críticos: "Nadie necesita esta Liga de Naciones", espetó el presidente del directorio del Bayern de Múnich, Karl-Heinz Rummenigge. Porque los clubes se llevan la peor parte. "Puedes llamar a un seleccionador y pedirle que dé descanso a uno o dos jugadores, pero te va a contestar que él también está bajo presión porque ahora es la Liga de Naciones", aportó Klopp.

En Italia, el diario 'Gazzetta dello Sport' recordó uno de los intereses del nuevo formato, "un torneo con recompensas, sobre todo económicas". Sin embargo hay "un riesgo de degradación", que puede hacer vivir una nueva humillación a una Nazionale en plena reconstrucción.

¿Es por esto que el seleccionador italiano, Roberto Mancini, moderó su entusiasmo? Al principio lo vio como "una innovación positiva", ya que es "mejor para los jugadores poder competir por los tres puntos".

Pero después relativizó. "Cuando llegué el objetivo era reconstruir el equipo y dar una buena imagen en la Liga de Naciones. Eso es todo. (...) La Liga de Naciones fue creada para que los equipos dejen de subestimar los amistosos. No veo motivos para hacer un drama".

afp/livefutbol