13.06.2014 11:57 h

José Holebas, el uruguayo de Grecia

José Holebas
José Holebas

Grecia contará con una baza latinoamericana para tratar de amargar a Colombia el regreso a un Mundial: José Holebas, de madre uruguaya, que siendo adolescente se retiró del fútbol durante un año tras dejar embarazada a su novia y tener que trabajar a doble turno en un almacén.

Tenía entonces apenas 16 años y quiso asumir su responsabilidad como padre, por lo que dejó el fútbol y comenzó a trabajar en el almacén de una fábrica de productos electrónicos, con doble turno con frecuencia por la exigencia económica de su nueva situación familiar.

Vivía entonces en Alemania, el país donde nació, en Aschaffenburg, en la periferia de Fráncfort. Hijo de un emigrante griego de Trikala y de una uruguaya, creció en un barrio humilde y trabajador, sin lujos y con el fútbol como su principal forma de evasión.

De Obernau a Múnich

Empezó en equipos juveniles de su región (Südring, Kleinwallstadt, Teutonia Obernau) y empezó a despuntar, primero como atacante y luego en posiciones más retrasadas, por eso cuando su novia Vita le dijo que se había quedado embarazada su vida cambió. Con apenas 16 años. Tras analizar la nueva situación con las dos familias, José decidió dejar el fútbol e invertir todo su tiempo en trabajar en el almacén para poder salir adelante.

Seguía yendo a ver a sus antiguos compañeros y siempre guardó el deseo de volver. No tardó mucho: un año después tuvo una nueva oportunidad en el SV 1910 Aschaffenburg-Damm de su ciudad (2002-2005) y luego en el Viktoria Kahl (2005-2006), otro club modesto de las categorías inferiores germanas. Su carrera empezó a encauzarse hacia la élite cuando se cruzó en su camino el 1860 Múnich, el segundo equipo de la capital bávara tras el todopoderoso Bayern y que juega actualmente en la segunda categoría de la Bundesliga.

Campeón griego, cuatro veces seguidas

En el 2006 estuvo en su equipo filial y desde 2007 pasó al primer plantel, pasando tres años en la segunda división alemana, donde disputó 74 partidos y anotó siete tantos. Su entrenador, Ewald Lienen, pasó entonces del 1860 Múnich al Olympiakos griego y le ofreció acompañarlo en la aventura, con lo que Holebas pasó en 2010 a jugar en el campeonato del país de su padre, en un largo regreso a sus orígenes. Desde 2011 ha sido campeón de la liga griega con el equipo de El Pireo, durante cuatro años consecutivos.

Podía elegir representar a Alemania, Uruguay o Grecia y optó por ese último, animado por la presión del seleccionador Fernando Santos. Tras largos trámites, consiguió su pasaporte griego el 3 de noviembre de 2011 y ocho días más tarde ya jugó con la camiseta nacional helena, en un partido empatado 1-1 ante Rusia, tras el cual la prensa de su nuevo país le dedicó encendidos elogios.

Un sueño hecho realidad

Estuvo con Grecia en la Eurocopa-2012, donde el equipo llegó hasta cuartos de final, y contribuyó a la clasificación para el Mundial, jugando en los dos duelos del repechaje ganado ante Rumanía en noviembre del pasado año. "¡Es un sueño hecho realidad! Voy a participar en el torneo de fútbol más importantes del mundo.

Estoy feliz", escribió en su perfil de la red social Facebook cuando Santos lo incluyó en mayo en su lista para Brasil. El esperado día ha llegado y detener a una Colombia herida sin Radamel Falcao será su primera misión.

afp