21.07.2014 01:14 h

El Exeter buscó su revancha 100 años después

Paul Tisdale, entrenador del Exeter
Paul Tisdale, entrenador del Exeter

El inglés Exeter City, primer rival en la historia de la selección brasileña, volvió a Rio de Janeiro para buscar una revancha en el mismo estadio donde cayó ante la "verdeamarela", hace 100 años.

Los ingleses de la cuarta división, como parte de su pre temporada, empataron sin goles ante sus anfitriones del Fluminense, que alinearon a su equipo Sub23, en el estadio Laranjeiras, que fue sede del encuentro con la selección de Brasil el 21 de julio de 1914. Como visitante, Exeter -quien logró anotar dos veces aunque en offside- recibió el trofeo Marcos Carneiro de Mendonça, nombre del primer arquero de la selección brasileña, quien también jugó para el Fluminense.

Hace exactamente un siglo, las autoridades brasileñas invitaron a Exeter, que estaba en una gira por Argentina, a viajar a Sao Paulo y Rio para enfrentar a la "verdeamarela", lo que ha sido reconocido como el primer partido oficial de Brasil a nivel internacional.

"Es un gran honor estar aquí y llevar el trofeo. Es una pre temporada diferente de aquellas a las que estamos acostumbrados. Normalmente jugamos con equipos locales", dijo el capitán Scot Bennett a la AFP, mientras alzaba el premio, en medio de los aplausos de 180 de sus hinchas. El partido se jugó frente a unas 900 personas. "Ha sido absolutamente brillante. Hemos demostrado que somos un buen equipo de fútbol y vamos a presionar desde aquí y conseguir el asenso", comentó.

Un honor recibir al Exeter

En 1914, Exeter cayó por 2-0 ante Brasil, y varios miembros del equipo murieron durante la Primera Guerra Mundial, que empezó antes de que ellos volvieran a casa en barco. "Es un honor recibir nuevamente al Exeter, después de 100 años, porque la historia del equipo de Brasil comenzó aquí", dijo Ricardo Calcado, representante de Exeter en Brasil y uno de los organizadores del encuentro.

Marcio Pernambuco cuenta que su abuelo, Mario, fue parte de aquel selecto 11 que enfrentó a Exeter en 1914, y muestra una foto de aquella escuadra que semanas después derrotó a Argentina en Buenos Aires. "Lamentablemente mi abuelo murió joven. lo conocí poco. El fue defensa", contó.

Por su parte, Paul Tisdale, entrenador de Exeter - apodados Los Grecos- lamentó, eso sí, no haber conseguido el triunfo de visita. "Estábamos uno contra uno en el último minuto y no fue off side", aseguró el ex jugador de Southampton, y se declaró sorprendido de recibir el trofeo pese al empate. Tisdale se mostró encantado de haber participado en el juego, aunque sea desde la banca.

"Fue una maravillosa ocasión. Un campo único. Tiene que ser uno de los estadios más pintorescos en los que haya estado", comentó.

afp