Durante más de dos años, Alfreð Finnbogason no paraba de marcar en la Eredivisie neerlandesa. Entonces, el islandés dio el paso a una de las ligas más fuertes del mundo, la Liga BBVA – pero desde su fichaje por la Real Sociedad no ha vuelto a ser el mismo.

En su última actuación reseñable, no llevaba la camiseta txururdin, sino un traje. Fue en una gala en los Países Bajos cuando recibió de las manos de Ruud van Nistelrooy el trofeo para el máximo goleador de la Eredivisie. De repente se amilanó. Tuvo un bajón de tensión en el escenario. Un pequeño desmayo que no tuvo consecuencias, pero que le daba vergüenza.

Hoy, se acuerda con una sonrisa de este momento en septiembre 2014. Al fin y al cabo fue la última vez que premiaron al islandés por su rendimiento deportivo. Seis meses después, el delantero de 26 años no suele salir del campo sonriendo. Desde su fichaje del Heerenveen por la Real Sociedad el hombre con garantía de gol se convirtió en suplente que además aún no ha marcado en liga.

Balance desastroso en San Sebastián

Con 59 goles en 70 partidos de competición oficial durante dos temporadas, Finnbogason llamó la atención de scouts de toda Europa. Everton, Villarreal, Newcastle, West Ham, Cardiff, Roma, Hamburgo o Bremen son solo algunos de los clubes con ambiciones europeas que se interesaban por el islandés.

Finalmente, fichó por la Real Sociedad en verano 2014. En San Sebastián buscaron un suplente para Antoine Griezmann y lo encontraron en Heerenveen. Por 7,5 milliones de euros más pagos extras en caso de éxito, es el segundo fichaje más caro de la historia del club vasco. Pero su balance en la península ibérica hasta ahora es pésimo.

En 24 partidos oficiales, el delantero solo jugó cuatro veces los 90 minutos. En 18 participaciones de liga solo terminó el partido dos veces en el campo. Balance: 0 goles, 0 asistencias y mil preguntas abiertas. Claro, su arranque fue frenado por varias leves lesiones, pero que no pueden explicar su forma descendente en global.

Comparado con Van Nistelrooy, Huntelaar y Tomasson

"Finnbogason siempre jugaba mejor cuando sentía la confianza y cuando participaba 90 minutos cada fin de semana. Esto le falta", dice Magnús Már Einarsson, redactor de la web de fútbol islandesa "futbolti.net". Según él, la falta de confianza y de minutos son los principales motivos del bajo rendimiento deportivo del delantero.

"Claro que aquí en Islandia nos gustaría que juegue más. Pero también somos conscientes de la inmensa diferencia entre la liga neerlandesa y la española." Aún así, Einarsson está seguro que las cualidades de Finnbogason son lo suficientemente buenas para aprobar en una de las mejores ligas europeas. Esto lo piensa también Marco van Basten, leyenda del AC Milan, y exentrenador del islandés en Heerenveen.

"Podemos compararlo con Ruud van Nistelrooy, Klaas Jan Huntelaar y Jon Dahl Tomasson. Frío de cara al gol y tiene una buena visión del juego. Es un fenómeno", dice muy convencido la exestrella del Milan. El problema es que no le dan minutos y que Finnbogason así se convirtió más bien en un fantasma sobre el césped durante los últimos meses.

David Moyes: bendición y maldición

La situación actual también dejó marcado a Finnbogason: "Es difícil para un delantero cuando no marca goles porque simplemente es su trabajo de hacerlo. Por primera vez en mi carrera vivo una sequía anotadora. Pero cuando lleguen los goles, todo saldrá mejor". Pero en España ya se preguntan cuándo llegarán los goles del fichaje estrella.

Por un lado, el cambio en el banquillo le dio esperanzas. Desde la llegada de David Moyes, el islandés por lo menos tiene minutos. Por otro lado, la filosofía del exentrenador del Manchester United, no es conocida como muy ofensiva. Bajo su dirección, los vascos son uno de los equipos menos goleadores de la liga.

Y a pesar de que no haya ningún goleador nato en la plantilla, el islandés no llega a ser nada más que otro suplente. Hasta ahora, simplemente no ha demostrado sus cualidades de cara al gol. Pero solo las puede reencontrar jugando. Un círculo vicioso.

El caso Bas Dost da esperanza

A pesar de todo, los responsables de la Real Sociedad harán bien en tener aún más paciencia con Finnbogason. Al final se podrían encontrar con la recompensa. Lo está demostrando durante las últimas semanas un caso similar de la Bundesliga. En la temporada 2011/2012, Bas Dost también se proclamó pichichi de la Eredivisie con la camiseta del Heerenveen. Dost también tuvo problemas para adaptarse a una liga más fuerte antes de que llegase el éxito esta temporada.

Otros casos parecidos son los de Klaas Jan Huntelaar o Luis Suárez que también tuvieron problemas tras salir de los Países Bajos. Hoy en día sus cualidades anotadoras las conoce todo el mundo. Igual, Alfreð Finnbogason ya no llegará al mismo nivel, pero sí le podrían dar más oportunidades de demostrar su potencial en el campo.

Christian Schenzel / Adaptación: Thomas Malzacher