17.06.2015 08:05 h

Brasil golea 5-0 a Senegal y pasa a la final

Marcos Guilherme cerró el festival de goles al tocar a la red un centro atrás de Boschilia. (Foto: Getty)
Marcos Guilherme cerró el festival de goles al tocar a la red un centro atrás de Boschilia. (Foto: Getty)

El pentacampeón mundial Brasil pasó por novena vez en su historia a la final del Mundial Sub-20 al golear 5-0 al subcampeón africano Senegal, este miércoles en Christchurch, y ahora espera por Serbia o Malí para definir el título de Nueva Zelanda-2015 el próximo sábado en Auckland.

El conjunto de Rogerio Micale festejó la holgada victoria gracias a un gol en contra de Andelinou Correa (5) y los tantos del atacante Marcos Guilherme (7, 78), del volante ofensivo Gabriel Boschilia (19) y del defensor Jorge (35). Senegal padeció los últimos 45 minutos del partido después de la expulsión de Elimane Cisse (44) por doble amarilla, que dejó a su equipo con diez hombres tras dos acciones infantiles.

Los brasileños remataron el pleito en poco más de media hora, aprovechando la ingenuidad de Senegal en el fondo y el miedo escénico que exhibieron sus muchachos en esta instancia decisiva en su primera Copa del Mundo de la categoría. Por su parte la Canarinha le tiró encima toda su historia cuando disputaba su duodécima semifinal en 18 participaciones.

Tras su ausencia en Turquía-2013, Brasil Sub-20, ganador en 1983, 1985, 1993, 2003 y 2011, ha quedado a un paso de levantar por sexta vez el trofeo que tanto busca para igualar al tope del palmarés a su máximo rival de toda la vida, Argentina, que en Nueva Zelanda-2015 quedó eliminada en primera fase.

La 'verdeamarela' sigue imparable contra los conjuntos africanos. En su debut en el torneo tumbó al campeón Nigeria (4-2), uno de los serios candidatos a la corona, y ahora sumó otra victoria que lo deja con 16 victorias, 4 empates y apenas una derrota frente a selecciones de África desde el nacimiento de este torneo en Túnez-1977. Con esos números, seguramente los 'garotos' brasileños preferirán a Malí en la final del estadio North Harbour de la capital económica neozelandesa.

Micale, que se hizo cargo del equipo apenas 20 días antes del inicio del torneo al suceder al despedido Alexandre Gallo, seguramente se marchó completamente feliz después de que su equipo redondeara una labor completa: superó su extremo cansancio físico tras pasar en octavos y cuartos por penales a Uruguay (5-4) y Portugal (3-1), cortó una racha de más de 240 minutos sin anotar y estiró su imbatibilidad en su valla, que no recibe goles hace 502 minutos.

Pensando en la final

En su primer ataque en serio, Brasil sacó rápidas diferencias con un desborde del lateral Joao Pedro, que envió un remate hacia el corazón del área. Pero el gigante Correa desvió el tiro que se le coló por el primer palo a Ibrahima Sy (5). Dos minutos después, Gabriel Jesus inició una contra que tomó mal parada a la defensa africana. Con superioridad 3 contra 2 abrió hacia la derecha y Marcos Guilherme sacó un bombazo al primer palo que decretó el 2-0. Senegal no reaccionaba y seguía con ingenuidades tácticas.

A los 18 minutos Gabriel Jesus casi mata por completo el poco suspense que le quedaba al partido con un remate desde la derecha que dio en el poste, tras una pared con Jean Carlos, que un minuto después desbordó por izquierda y mandó un centro que el portero Sy rechazó corto y al corazón del área, justito para que el zurdo Boschilia la mandara al fondo de la red con un derechazo (3-0).

El misterio sucumbió del todo cuando el lateral izquierdo Jorge marcó un golazo, tras una bonita acción personal: encaró hacia el área, tiró una pared, se sacó de encima un defensor y mano a mano con Sy se la clavó al primer palo con mucha clase (35). Los senegaleses estaban clavados y no les salía ni una. A los 38 Thiam la tiró a las nubes abajo del arco, después de un centro que bajaron al corazón del área, y a los 44 completó su pesadilla al sufrir la expulsión de Cissé por una patadita a destiempo.

Con ese panorama, el segundo tiempo estuvo de más. Brasil manejó el balón, prácticamente no tomó riesgos, descansó sus piernas pensando en la final del sábado y el 'bonus track' del festival de goles lo cerró Marcos Guilherme al tocar a la red un centro atrás de Boschilia (78).

afp/livefutbol