25.06.2016 12:30 h

1976, cuando la ČSSR dejó sin título a Alemania

Antonin Panenka batió a Sepp Maier con un lanzamiento con una vaselina. (Foto: Getty)
Antonin Panenka batió a Sepp Maier con un lanzamiento con una vaselina. (Foto: Getty)

Alemania Federal llegó a la Eurocopa de 1976 con la etiqueta de mejor equipo del planeta, con un plantel de ensueño y tras los títulos en la Eurocopa de 1972 y el Mundial de 1974, pero en la final fue derrotada en la tanda de penales por una selección checoslovaca en la que los jugadores eslovacos tuvieron un peso determinante.

El domingo en Lille, Alemania y Eslovaquia se enfrentarán en los octavos de final de la Eurocopa y el precedente de Belgrado hace 40 años está muy vivo para algunos. Eslovaquia, que se separó de la República Checa con la llegada de 1993, constituía entonces Checoslovaquia, cuyo equipo de fútbol era también uno de los más fuertes del momento.

La final europea de Belgrado es recordada sobre todo por el penal anotado por el checo Antonin Panenka, que batió a Sepp Maier con un lanzamiento con una vaselina que desde entonces llevó el nombre de "estilo Panenka". Pero para llegar a esa tanda de penales, en la que los checoslovacos ganaron 5-3, hubo que batallar mucho.

Dos jugadores eslovacos fueron los que consiguieron adelantar a Checoslovaquia por 2-0 en el marcador antes de la media hora de juego, Jan Shvelik (minuto 8) y Karol Dobias (25). Los alemanes pudieron batir luego al arquero checo Ivo Viktor en dos ocasiones, por medio de Dieter Müller (29) y Bernd Holzbein (90).

En los penales, la fortuna sonrió a los checoslovacos. Fue el mayor título logrado por la selección de ese país, que hasta entonces había destacado con dos subcampeonatos mundiales, en 1934 y 1962. En la final de Belgrado en esa Eurocopa de 1976, además de los dos goleadores, jugaron otros seis eslovacos: Josef Kapkovic, el capitán Anton Ondrus, Jan Pivarnik, Josef Moder, Marian Masny, Ladilav Jurkemik.

Dominio eslovaco

En el once titular, siete eran eslovacos y cuatro checos (el arquero Ivo Viktor, el héroe Antonin Panenka, el defensa Koloman Gögh y el delantero Zdenek Nehoda). Gögh, de origen húngaro, desarrolló sin embargo la práctica total de su carrera en clubes eslovacos. Los éxitos de la selección checoslovaca fueron heredados oficialmente por la República Checa, el otro país resultante de la división de 1993.

Eslovaquia, ya como país independiente, sólo había logrado acudir antes de esta Eurocopa a un gran torneo, el Mundial de Sudáfrica-2010, donde dio la sorpresa ganando 3-2 a Italia en el último partido de su grupo, clasificándose así para los octavos de final y dejando fuera a la Azzurra, que entonces defendía el título conquistado cuatro años antes en Berlín. Los eslovacos perdieron en octavos de esa cita ante Holanda (2-1).

Ahora ante Alemania pueden lograr el mayor éxito de su historia como equipo y emular a sus antepasados de hace cuatro décadas.

afp/livefutbol