26.06.2016 14:45 h

Portugal, la Grecia de la Eurocopa de 2004

Deco en la final de la Eurocopa 2004 ante Grecia. (Foto: Getty)
Deco en la final de la Eurocopa 2004 ante Grecia. (Foto: Getty)

El juego de Portugal no fue en absoluto brillante el sábado en Lens ante Croacia, pero el equipo de Cristiano Ronaldo logró la victoria (1-0) y está en los cuartos de final de la Eurocopa, con un fútbol que a algunos les recordó al que Grecia utilizó contra los lusos para ganarles la final del torneo en 2004.

Hace doce años, los portugueses habían caído 2-1 en el partido inaugural ante los helenos y luego disputaron la final ante el mismo rival, en su casa y como grandes favoritos para lograr el título pero se llevaron la sorpresa.

Se encontraron entonces con una Grecia ultradefensiva, perfectamente aleccionada por el entrenador alemán Otto Rehhagel y que rentabilizó al máximo su único tiro entre los tres palos y con peligro en aquella noche, un remate de cabeza de Angelos Charisteas. Fue suficiente para ganar 1-0 y dar la que muchos consideran la mayor sorpresa de los grandes torneos de fútbol.

Portugal terminó hundido aquel partido y su joven diamante en bruto, Cristiano Ronaldo, que tenía apenas 19 años y jugaba su primera fase final importante, lloró desconsoladamente en el estadio da Luz. Fue una de las imágenes de aquella final.

El sábado en Lens, Portugal, después de una primera fase decepcionante con tres empates, llegaba con un cierto aire de víctima ante una Croacia pletórica, que venía de ganar su grupo derrotando incluso a España por 2-1.

Pero sobre el campo se vio una batalla táctica desesperante para los amantes del buen fútbol, con un Portugal muy ordenado y obsesionado con neutralizar a los generadores de fútbol de Croacia. Pese a ellos, los balcánicos fueron los que consiguieron las mejores oportunidades y sólo un contragolpe y la mala fortuna les hicieron recibir ese gol en la parte final de la prórroga (minuto 117), cuando todo el mundo pensaba ya en la tanda de penales.

"Fue su única ocasión", se lamentaba amargamente el seleccionador croata, Ante Cacic, después del partido del sábado en Lens. "Todo estuvo perfecto, salvo que no pudimos marcar. No lo logramos. Estuvimos concentrados, tuvimos la posesión, controlamos el balón y ellos no nos podían generar ocasiones. Pero cometimos un error y nos pasó factura. Así es el fútbol. No siempre el mejor equipo gana y eso pasó esta noche", analizó.

Sus palabras recordaban a las que pronunció el brasileño Luiz Felipe Scolari tras la final de 2004, cuando dirigía a la Selecçao portuguesa. "Fuimos superiores, controlamos el juego, pero no tuvimos acierto. Merecimos ganar", afirmó aquella noche dolorosa para el fútbol luso.

En la actual selección portuguesa admitieron que el dominio del juego y la iniciativa fue para Croacia, pero que la defensa y la fortuna fueron las armas utilizadas para ganar. "A veces hay que ser pragmáticos. Eso es lo que hicimos hoy. Nos gustaría jugar un juego espectacular, pero no siempre se ganan los torneos así. Podemos progresar en algunos puntos y es lo que vamos a intentar hacer", reconoció el seleccionador Fernando Santos.

El volante Renato Sanches fue elegido el mejor del partido, pero no tuvo problemas en admitir que lo mejor de Portugal fue la defensa. "Todo el mundo ha trabajado muy duro, sabíamos que iba a ser muy difícil. Estábamos muy preocupados. El elemento clave fue la defensa, los pudimos contener y atacamos cuando pudimos", afirmó.

El jueves, Polonia será el rival en los cuartos de final en Marsella. Los polacos también prefieron en octavos dejar la posesión y la iniciativa a su rival, Suiza, por lo que el partido será presumiblemente muy diferente al del sábado ante una Croacia combativa que mereció mejor desenlace.

afp/livefutbol