29.07.2016 13:44 h

Oribe Peralta, el hombre que ganó a Neymar

Oribe Peralta volverá a defender al equipo nacional mexicano en Brasil. (Foto: Getty)
Oribe Peralta volverá a defender al equipo nacional mexicano en Brasil. (Foto: Getty)

Sólo Oribe Peralta puede decirle a la nueva generación mexicana de futbolistas cómo se gana un oro olímpico. Sus palabras tienen mucho crédito pues los jóvenes que lo acompañarán lo vieron vencer en la sagrada cancha de Wembley a Neymar, el entonces naciente titán de Brasil.

Cuatro años han pasado desde que México venció 1-2 a Brasil en la final del fútbol de Londres-2012. Lo logró con dos goles de Oribe Peralta, el legendario delantero azteca que fue llamado para darle fuerza al Tricolor que competirá en Rio-2016. Sin embargo, la verdad es que para este torneo olímpico de fútbol de Río de Janeiro, México esperaba apuntalar a su selección Sub-23 con sus legionarios europeos: Andrés Guardado, Javier 'Chicharito' Hernández, Raúl Jiménez o Jesús 'Tecatitio' Corona.

Como ninguno de los cuatro recibió el permiso de sus clubes, el seleccionador Raúl Gutiérrez llamó a Peralta, a solo un mes del inicio del torneo. A sus 32 años de edad, Oribe acudió pronto a la convocatoria y, para motivar a sus compañeros, lo hizo con el testimonio del máximo triunfo del fútbol mexicano en la historia: la medalla de oro que conquistó en Londres.

"Para nosotros fue maravilloso ver esa medalla, para visualizarnos con ella", comentó emocionado Erick Torres, delantero de 23 años. "Nos dijo que lo más bonito de estar arriba del podio es entonar el himno nacional", añadió Erick Gutiérrez, mediocampista de 21 años. Cuando lo llamaron para integrarse a la selección olímpica que acudió a Londres-2012, Oribe Peralta ya tenía 28 años y un largo recorrido en la liga mexicana, pero no había podido consolidarse.

A mediados de 2012, habían pasado ya nueve años de su debut en primera división, y él había militado para Morelia, Monterrey, Santos y Jaguares, además de haber deambulado por el circuito de ascenso con el León. "Se quejan de que no hay delanteros mexicanos, pero es que los tapan. Yo lo padecí muchísimo", ha declarado Peralta.

Un guerrero incansable

Si Peralta no desapareció de la liga mexicana fue porque "no conozco el 'no puedo'" y porque en cada equipo siempre se le vio dispuesto "a correr, a luchar y a ayudar a mis compañeros a robar las pelotas". En el Santos encontró la estabilidad y fue parte de los títulos de liga ganados en los torneos Clausura-2008 y Clausura-2012, además, en la temporada anual 2011-12 fue el delantero mexicano más productivo del campeonato local con 28 goles.

Justo por eso, Luis Fernando Tena, entonces técnico de la selección Sub-23, se lo llevó a Londres-2012 como refuerzo. En días previos al viaje a Europa, recibió un regalo especial de su familia. "Mi esposa y mis hijos me hicieron unos dibujos de la medalla", recuerda. En ese torneo olímpico, Oribe hizo cuatro goles, los dos más recordados fueron los que hizo en la final ante Brasil para la victoria de 2-1 y la obtención de la medalla que vio en aquellos dibujos.

El 'Cepillo' Peralta se consagró en Wembley y regresó a México convertido en héroe nacional. "Pareciera que apenas estoy debutando, que estoy surgiendo", dijo Peralta a su regreso de los Juegos Olímpicos de Londres y la vida le cambió de inmediato. Hizo comerciales para una marca de refrescos de cola y fue al Mundial de 2014 con la selección mayor.

Olfato para hacer diana

También fichó por el América donde se ha vuelto figura, y aunque no ha sido campeón de goleo, en la actualidad es el mejor anotador mexicano de la liga azteca en activo con 140 goles. Con su llamado a apuntalar a la selección mexicana que estará en Rio-2016, el 'Cepillo' tiene al alcance un logro histórico: meterse al selecto grupo de los futbolistas que han logrado el doble bicampeonato olímpico.

Ahí le esperan los británicos Arthur Berry, Ronald Brebner y Vivian Woodward (1908 y 1912), los uruguayos José Andrade, Pedro Arispe, Pedro Cea, Andrés Mazali, José Nasazzi, Pedro Petrone, Héctor Scarone y Santos Urdinarán (1924 y 1928), el húngaro Dezso Novak (1964 y 1968) y el argentino Javier Mascherano (2004 y 2008).

afp/livefutbol