El técnico español Rafael Benítez pasó en doce meses de saborear las mieles de la Champions League con las superestrellas del Real Madrid al casi anónimo campeonato de segunda división inglesa con el Newcastle, al igual que el italiano Roberto Di Matteo, que ganó la 'Orejona' con el Chelsea y ahora conduce al Aston Villa en el 'Championship', que arranca el viernes.

¿Quién lo habría imaginado? Hace un año, Rafa Benítez, en la cumbre del fútbol europeo con el Liverpool en 2005, dirigía a Cristiano Ronaldo, Gareth Bale, James Rodríguez y el resto de los galácticos madridistas, y ahora se la juega con un proyecto para hacer ascender al Newcastle, que perdió la categoría la pasada temporada.

Di Matteo, que en 2012 tuvo al fútbol europeo a sus pies con esa campaña extraña con el Chelsea que terminó con título de Champions tras asumir como interino, era otro de los nombres pretendidos por los clubes ingleses tras su marcha del Schalke 04 alemán. Pero nadie pensaba que su destino era la segunda.

Ambos tienen la misión de devolver a sus equipos, con historia en la Premier, a la elite del fútbol inglés, en el marco de un campeonato con otros nombres de peso que lucharán por subir para volverse a ver con los gigantes como Manchester United, Liverpool, Arsenal, Chelsea o Manchester City. Newcaste y Aston Villa, que cayeron de división la última temporada, son dos de los favoritos para ascender, pero Leeds, Nottingham Forrest, Queens Park Rangers o Cardiff, viejos animadores de primera, también cuentan con pergaminos y plantel para aspirar a un regreso a la Premier League.

Master en ascensos

Para Benítez, disputar un torneo de Segunda no es algo desconocido: logró subir con el Extremadura (en 1998) y el Tenerife (en 2001) a la Liga de las Estrellas. Ahora quiere repetir pero en Inglaterra, donde las cosas será ligeramente diferentes.

"Es importante para nosotros jugar duro y estar bien organizados, pero también contar con nuestro propio estilo", explicó el entrenador de los Magpies, que debuta su campaña el viernes en el campo del Fulham, otro animador de primera años antes. "Progresamos en cada partido, pero aún estamos lejos de lo que pretendemos", añadió.

Benítez se toma esta aventura como una revancha personal, después de haber sufrido la relegación la última temporada, tras llegar al club en marzo pero sin lograr el milagro de la permanencia. Su determinación a seguir y construir un nuevo equipo ha tenido respuesta en el público, pues el Newcastle ha aumentado la cantidad de abonados para la nueva campaña que arranca el viernes.

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De cabo a rabo 

Por su lado, para Roberto Di Matteo la misión es reconstruir el lazo entre los hinchas y el equipo de Aston Villa. Los aficionados de Villa's Park siguen sin digerir la catastrófica temporada que los llevó al infierno de la segunda, tras ubicarse en la retaguardia de cabo a rabo en 2015-2016.

"Esta es una casa que necesita ser demolida y luego volver a construirla", comentó el técnico italiano. Los trabajos ya han comenzó con la compra del club en junio pasado por 75 millones de euros por parte del empresario chino Tony Xia. "El león (que figura en el escudo del Aston Villa) ha estado dormido durante los últimos cuatro o cinco años, y queremos que Roberto y su equipo lo despierten", declaró en forma gráfica Xia.

La caza arranca el domingo en el campo del Sheffield Wednesday.

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afp/livefutbol