El portugués, pese a perder el protagonismo de otros años, pide confianza. Titular en todas las finales de Europa League conquistadas, vive el otro lado del fútbol en su peor año como jugador andaluz, quiere volver a sentirse importante.

¿Su año más difícil? "Creo que sí. Si no hubiera tenido las molestias y el problema del tobillo, podría haber sido un año mucho mejor, pero el fútbol es así. Tuve que solucionar estos dolores del tobillo porque muchas de los problemas venían por esta causa -dos años y medio con molestias-. Ahora me encuentro muy bien, mucho más suelto y preparado para lo que queda de temporada".

"Uno de ánimo se siente mejor cuando juega más minutos y puede aportar más el equipo. Yo estoy haciendo todo lo que me toca: entrenar al máximo, ayudar a mis compañeros y cuando juegue intentar estar al nivel de antes."

¿Echan de menos la presión del Pizjuán? "Sí. En nuestro estadio siempre, los equipos cuando vienen, saben que la gente va a apretar muchísimo. Es un plus que hemos tenido siempre. Lo que quiero y deseo es que todo se solucione y que vuelva el Sánchez-Pizjuán, el infierno del Sánchez-Pizjuán para los rivales. Eso nos empuja a ganar."

¿Demasiada exigencia? "Quizás. Este club es así. La gente se acostumbró en los últimos años que hemos ganado títulos y pelear por lo más alto. Es un club exigente y nosotros nos tenemos que adaptar. Lo que sí es que hay que valorar lo que ha hecho este equipo."

afp/livefutbol