El Oporto, que el sábado se había proclamado campeón matemáticamente de la liga portuguesa tras el empate 0-0 entre Benfica y Sporting de Lisboa, celebró su título este domingo en la 33ª jornada con un triunfo 2-1 sobre el Feirense, celebrando al emblemático portero Iker Casillas, que probablemente deje el club.

Este partido era en el que el Oporto podía proclamarse campeón, pero el reparto de puntos en el derbi lisboeta adelantó todo y el choque de este domingo se convirtió en una celebración de los 'Dragones' con su hinchada.

Sergio Oliveira (minuto 37) y Yacine Brahimi (59) consiguieron los goles del Oporto. Al final del encuentro, Casillas quiso inmortalizar con su teléfono la euforia de los cerca de 50.000 espectadores y guardar además recuerdos con sus compañeros de equipo. Los jugadores fueron aclamados por el público que gritaba: "Campeones, campeones".

Fuera del estadio, los aficionados celebraban la victoria sonando los cláxones de los coches y la fiesta se proyectaba larga en las calles de Porto. Con esta victoria, que puso fin a una sequía de cinco años para el club, el mítico portero, que se hizo famoso jugando en el Real Madrid y como seleccionado de España, se queda con la satisfacción de haber contribuido a darle otra estrella al equipo que lo recibió a mediados de 2015. "Es la primera vez que soy campeón sin salir del hotel", dijo Casillas a la cadena Porto Canal, antes del partido.

El Oporto quiere que se quede Iker

Casillas, parte del equipo de España que fue campeón del mundo en 2010 y doble campeón de Europa en 2008 y 2012, contribuyó con sus guantes además a tres Ligas de Campeones con el Real Madrid en 2000, 2002 y 2004.

El arquero proyecto que esta será "una semana muy festiva para todos los aficionados". Al ser interrogado sobre su futuro, Casillas no quiso cerrar ninguna puerta, pese que a principios de marzo un responsable del club había afirmado que esta temporada iba a ser la última del portero en el Oporto.

"Yo no sé todavía. Espero que sí", dijo, agregando que se sentía bien en Porto. Por su parte, Jorge Pinto da Costa, presidente del club, también dijo que intentaría retenerlo. "A mí me gustaría que se quedara. Yo voy a intentar que se quede", afirmó, agregando que de todas formas no era "el momento de bordar este tema".

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afp/livefutbol