El entrenador portugués Jorge Jesus rompió de forma amistosa su contrato con el Sporting de Portugal para exiliarse acto seguido en Arabia Saudí, anunció el club lisboeta, inmerso en una grave crisis interna después de la agresión sufrida por varios jugadores en su centro de entrenamiento.

"En este fecha, la rescisión de mutuo acuerdo del contrato de trabajo entre el Sporting de Portugal y el entrenador del equipo de fútbol Jorge Jesus ha sido formalizada", indicó el equipo a las autoridades bursátiles lusas. Tres años después de su firma, el técnico de 63 años decidió partir cuando le faltaba un año de contrato con un salario de 7 millones de euros por temporada.

Llegado en el 2015 tras haber ganado tres campeonatos con el Benfica, gran rival lisboeta del Sporting, Jorge Jesus no ha podido tener el mismo éxito. En la casa de los Leones, que persigue un título de campeón después de haberlo logrado en el 2002, no ha ganado más que una Copa de la Liga y una Supercopa.

De inmediato se ha comprometido con el club saudí del Al-Hilal y ha rubricado un contrato de un año con opción a otra temporada más. Jorge Jesus va a protagonizar su primera experiencia en el extranjero después de haber entrenado en Portugal durante cerca de 30 años.

Su decisión se ha producido después del ataque violento perpetrado a mediados de mayo por un grupo de seguidores encapuchados que asaltaron el centro de entrenamiento del club en Alcochete, en las afueras de Lisboa, para agredir e intimidar a los jugadores y al cuadro técnico.

Las agresiones dentro de la academia, fuertemente condenadas por las instancias del fútbol portugués y del gobierno, dieron lugar a la acusación de 23 personas que se encuentran en prisión preventiva.

El pasado viernes, el portero internacional portugués Rui Patricio, seleccionado para el Mundial-2018 y uno de los jugadores con más partidos en la historia del Sporting, rompió unilateralmente su contrato por "negligencia grave" después de estos hechos.

A raíz de su salida, el presidente del Sporting de Portugal, Bruno de Carvalho, acusó al agente de Patricio, el poderosísimo Jorge Mendes, de "aprovecharse de la delicada situación" del club y de usarla como "chantaje" con el fin de obtener un importante beneficio económico en un futuro traspaso de su jugador.

Según varios medios portugueses, las relaciones entre Bruno de Carvalho y el vestuario están rotas porque los jugadores consideran que es el responsable del marasmo que vive el Sporting y amenazan con abandonar el club si el presidente no dimite. Pero el dirigente de 46 años no ha dado muestras por el momento de que vaya a renunciar a su cargo.

Actualmente está completando su segundo mandato al frente de los Leones. Socio del club desde 1986, frecuentó los grupos ultras de la Juventude Leonina y de la Torcida Verde a finales de los años 80, ganándose el sobrenombre de "presidente-aficionado".

afp/livefutbol