05.01.2019 20:36 h

Catar viaja a Emiratos con tenso contexto político

La selección de fútbol de Catar dejó Doha este sábado para viajar a Emiratos Árabes Unidos, donde disputará la Copa de Asia, que se disputará con las tensiones políticas entre los vecinos del Golfo Pérsico como telón de fondo.

La participación de la selección del pequeño emirato llega en un momento muy sensible. Emiratos Árabes Unidos -anfitrión-, Arabia Saudita y Baréin impusieron un boicot político y económico a Doha desde junio de 2017.

Tanto los directivos como los jugadores prometieron dejar la política al margen del torneo, que dura casi un mes. "A fin de cuentas, esto es fútbol", declaró a la AFP Saad Al Sheeb, portero de Catar. "Nos controlamos y jugamos al fútbol", apunta.

El 17 de enero habrá un duelo Arabia Saudita-Catar en Abu Dabi, lleno de rivalidad. Para su viaje a Emiratos, la delegación catarí tiene que pasar por Kuwait, ya que el boicot que pesa sobre Catar impide los vuelos directos con Doha.

El primer partido de Catar en la Copa de Asia será el miércoles contra Líbano.

En el grupo E, jugará también contra Corea del Norte (13 de enero), antes de ese duelo final de la primera fase contra los saudíes. Abu Dabi, Riad y Manama acusan a Doha de apoyar grupos con lazos con el terrorismo y de estrechar sus relaciones con Irán.

Catar desmiente las acusaciones y acusa a sus vecinos de querer provocar un cambio de régimen en su emirato. Es el primer desplazamiento de una selección de Catar a Emiratos Árabes Unidos desde el inicio de esta crisis diplomática.

El vicepresidente de la Federación Catarí y de la Confederación Asiática de Fútbol (AFC), Saoud Al Mohannadi, llegó el viernes a Abu Dabi después de haber visto cómo le negaban la entrada al país un día antes. Cinco periodistas con base en Catar fueron por contra obligados a volver a Doha después de haber sido retenidos trece horas en el aeropuerto de Dubái.

afp/livefutbol