"Inaceptable", es la palabra elegida este jueves por el club inglés Arsenal para calificar la decisión de que Bakú, la capital de Azerbaiyán, sea la sede de la final de la Europa League, que disputará contra el Chelsea el 29 de mayo.

"Estamos decepcionados de que, debido a las limitaciones ligadas al transporte, la UEFA solo proponga un máximo de 6.000 entradas para Arsenal, en un estadio cuya capacidad supera ampliamente las 60.000 plazas", lamentaron los "Gunners" en un comunicado.

La UEFA se basó en la capacidad limitada del aeropuerto de Bakú para justificar su elección de limitar a 6.000 el número de entradas para cada finalista, cuando el recinto puede albergar a 68.700 espectadores.

Los aficionados del Chelsea y del Arsenal lamentaron estos últimos días el costo y la logística compleja ligados a la organización de la final, a 4.500 kilómetros de Londres.

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