Hacía años que la Bundesliga no conocía un final tan emocionante. El Bayern Múnich solo necesita un punto hoy sábado para conquistar un séptimo título consecutivo en la 34ª y última jornada, pero el Borussia Dortmund puede todavía creer en el milagro.

El Bayern (75 puntos) sueña con coronarse ante sus 75.000 aficionados del Allianz Arena: un empate contra el Eintracht, y el título estará en el bolsillo. Incluso una derrota podría ser suficiente, si el Borussia Dortmund no gana.

"Todo está a favor del Bayern", constata el exinternacional Felix Magath en Kicker, la revista alemana de fútbol: "Está primero en este momento, con el mejor equipo y los jugadores con más experiencia".

Para el Borussia Dortmund (73 puntos), la situación es mucho más complicada: para ser campeón, le hará falta ganar en su desplazamiento al campo del Borussia Mönchengladbach, y esperar una derrota del Bayern Múnich.

Si los dos equipos terminan empatados a puntos, el Bayern será campeón, debido a su mejor diferencia de goles (+17 con respecto al Borussia Dortmund).

Sus rivales Eintracht Fráncfort (6º) y Borussia Mönchengladbach (4º) no serán simples rivales: ambos tienen posibilidades de clasificarse para la Liga de Campeones en caso de victoria.

"Estamos ahora en una situación en que el Bayern tiene todo que perder, y nosotros todo que ganar", afirma el presidente del Borussia Dortmund, Hans-Joachim Watzke, interesado en levantar toda presión a sus propios jugadores. Y pase lo que pase el sábado, un final así de campeonato "hace bien al fútbol alemán, por lo que estamos un poco orgullosos", añade.

Para el Bayern Múnich, fracasar ante sus aficionados no entra en sus planes. Solo la victoria es posible, y algunos ya han dejado guiones para la historia, como Arjen Robben, que abandonará el club al final de la temporada con 35 años, con su cómplice de siempre Franck Ribéry: "Pase de Robben, gol de Ribéry, o al contrario. Sería un sueño y algo formidable. Ser campeones juntos tras 10 años, no habría nada más bonito", afirmó el holandés.

El mítico dúo "Robbéry" sera homenajeado el sábado, en su último partido en el Allianz Arena. Aunque ambos podrían comenzar en el banquillo.

Para el entrenador Niko Kovac, también, nada sería más bonito que un primer título de campeón. Sobre todo cuando no tiene seguro conservar su plaza para la próxima temporada.

El viernes, a 24 horas de la conclusión de la temporada, el patrón del Bayern Múnich, Karl-Heinz Rummenigge, tuvo que desmentir informaciones de prensa que afirman que la decisión de cesar al croata ya está tomada, sea cual sea el resultado del sábado.

Para esta "final", el técnico no podrá contar con su guardameta y capitán Manuel Neuer ni con el colombiano Jame Rodríguez, ambos con problemas musculares.

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afp/livefutbol