Un enorme operativo de seguridad rodea este domingo el superclásico argentino entre River Plate y Boca Juniors, con más de un millar de policías movilizados y un bus blindado para trasladar a los 'xeneizes' al estadio Monumental.

Boca recorrió sin incidentes los 50 km de distancia entre la concentración y el estadio rival, y llegó a la cancha más de dos horas antes del inicio del partido.

Es el primer enfrentamiento en Buenos Aires entre los dos grandes equipos argentinos desde el 24 de noviembre de 2018, cuando el ataque de hinchas de River que arrojaron piedras y botellas contra el bus visitante obligó a suspender el partido de vuelta de la final de la Copa Libertadores.

El partido que se suspendió con escándalo internacional finalmente se jugó en el Santiago Bernabéu en Madrid con victoria del equipo 'millonario' 3-1.

Una cadena de mando

La semana pasada, Boca probó la resistencia del blindado de su vehículo, con un auto preparado de la misma forma al que los jugadores le pegaron con una maza para comprobar su resistencia, contó el chofer de Boca Darío Ebertz.

Los eternos rivales del fútbol argentino se miden por la quinta fecha de la Superliga. En octubre volverán a cruzarse en la Copa Libertadores, esta vez en las semifinales. La Policía de la ciudad es la encargada del operativo de seguridad.

"Es mejor tener una sola cadena de mando para coordinar las operaciones y las comunicaciones", explicó Diego Santilli, vicejefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires y ministro de Justicia y Seguridad de la capital, quien asumió ese cargo en reemplazo de Martín Ocampo, quien dimitió tras los graves incidentes del superclásico del 24 de noviembre.

El operativo del que participan más de un millar de policías y otros funcionarios, previó además el desalojo de fanáticos de las calles por las que Boca ingresa al estadio, informaron las autoridades.

afp/livefutbol