06.09.2019 06:50 h

Argentina y Chile protagonizan un poco amistoso empate

Las selecciones de Argentina y Chile empataron 0-0 en un rudo partido amistoso con varias caras nuevas y la ausencia de Lionel Messi, disputado la noche del jueves en el estadio Memorial Coliseum de la ciudad de Los Angeles.

En un poco amistoso partido donde se notó la falta de la magia del suspendido Messi, Argentina y Chile protagonizaron un juego que sirvió para el retorno del arquero Claudio Bravo después de dos años de ausencia en La Roja. El compromiso también dio oportunidad para que varios jóvenes se muestren en ambos bandos ante sus técnicos de cara a la clasificatoria mundialista sudamericana que comienza en marzo próximo.

"Es positivo ver chicos jóvenes, que visten por primera vez la camiseta. Tranquilidad (por volver a jugar), no se me va a olvidar jamás. Me quedo con una felicidad tremenda, de haber cumplido el objetivo, de demostrar que uno está más vigente que nunca", declaró Bravo tras el juego.

Tras este juego, Chile se medirá el martes ante Honduras en Tegucigalpa sin el delantero Alexis Sánchez, quien volverá a Italia, mientras que Argentina se enfrentará a México en San Antonio, Estados Unidos.

Argentinos y chilenos entraron al pasto del Memorial Coliseum con un cuchillo entre los dientes, más preocupados de detener al rival que de tocar el balón. Antes de los 15 minutos, la Albiceleste sumaba dos tarjetas amarillas y los de La Roja una cartulina, mientras que los arqueros miraban las escaramuzas de palco.

Paulo Dybala y Lautaro Martínez probaron a Bravo con dos tiros de larga distancia sin ningún peligro, mientras que el lateral izquierdo Alfonso Parot, fue el agente de los ataques chilenos mediante centros que no fueron aprovechados por sus delanteros. Argentina dominó más el juego y mediante la sociedad Martínez-Dybala desordenaron a la defensa chilena. Con un disparo desde la puerta del área, el delantero de la Juventus provocó una espléndida tapada del veterano Bravo.

La respuesta chilena llegó varios minutos después luego de una serie de toques que concluyó con un tiro de Charles Aránguiz en el área que tapó el arquero Marchesín. La última fue de la albiceleste mediante un balón que Giovani Lo Celso tomó en el aire y mandó a centímetros del poste derecho de Bravo en el cierre de un friccionado primer tiempo.

Para el segundo tiempo, los técnicos Lionel Scaloni (Argentina) y Reinaldo Rueda (Chile) invitaron al festival de cambios en el que la albiceleste se mostró más afectada ya que perdió el control del juego, se desordenó y sólo atinó a buscar la velocidad de sus jóvenes valores como Nicolás Domínguez y Alexis Mac Allister, este último debutante absoluto.

Chile asumió el control del juego y César Pinares le tomó el pulso al mediocampo dedicándose a distribuir de forma pulcra el balón. Incluso, tras una avivada de Eduardo Vargas quien se escapó por la izquierda y lanzó centro al área argentina, Pinares estrelló el balón en el horizontal.

Argentina respondió a cinco minutos del final con el cabezazo del central Lucas Martínez Quarta, una de las figuras del partido, que con fuerte cabezazo lanzó el balón al horizontal y en el rebote la mandó fuera, ante los esfuerzos del central Paulo Díaz -el mejor de Chile- por marcarlo.

Los golpes y las patadas prosiguieron durante la etapa final, rubro en el que Argentina se alzó con la victoria cinco tarjetas amarillas versus las cuatro recibidas por Chile, en una muestra más de la rivalidad que se ha gestado entre ambas selecciones desde que se enfrentaron en los cuatro últimos años en dos finales (ganadas por Chile) y una definición por el tercer lugar (que se llevó Argentina) de Copa América.

afp/livefutbol