Antonio Conte lo quería a cualquier precio con él y ha hecho de Romelu Lukaku su "gigante bueno", el pilar del ataque del Inter de Milán, que deberá conseguir un buen resultado el miércoles en Barcelona tras un titubeante inicio en 'Champions'.

Con tres goles en cinco apariciones como titular en la Serie A, incluido uno en el derbi contra el Milán, que forzosamente vale un poco más que los otros, el belga ha tenido un inicio exitoso en el campeonato italiano. "Lukaku entró en el mundo del Inter de la mejor manera, con una gran humildad. Es un gigante bueno, un gigante que sonríe", había resumido Conte tras el primer partido de la temporada, ganado 4-0 al Lecce, con un gol de Lukaku.

Su segundo tanto fue menos alegre, marcado en Cagliari bajo los insultos de mono de los aficionados locales, a los que fulminó con la mirada antes de escribir al día siguiente un llamamiento a la unión destinado a los futbolistas.

"Estamos en 2019 y en lugar de avanzar, retrocedemos. Y creo que como jugadores debemos unirnos y posicionarnos frente a este problema con el fin de mantener este deporte limpio y agradable para todos", escribió el belga, confirmando que puede ser una voz potente en un momento en que al fútbol italiano le está costando deshacerse del racismo.

Entrevistado el martes por la Gazzetta dello Sport, Samuel Eto'o, que también pasó por el Inter, confirmó el diagnóstico. "Jugamos juntos en el Everton. Ya era grande y fuerte, aunque fuera como un bebé. Pero es muy inteligente y sobre el tema del racismo, dijo cosas importantes", consideró el camerunés.

"Algunos jugadores piensan que son estrellas y otros se sienten como gente normal. Él pertenece a esta segunda categoría. Y ya veréis cuántos goles va a marcar", añadió Eto'o.

Delantera renovada

El Inter hizo la misma apuesta al invertir en torno a 80 millones de euros para el traspaso del exjugador de Manchester United, que podría volver a formar por primera vez el miércoles en el Camp Nou la pareja compuesta -y poco exitosa- con Alexis Sánchez en los 'Red Devils'.

"Si se le guía bien, es un jugador que puede llegar a ser muy importante", aseguró Conte, para el que el belga era la prioridad absoluta y que empujó al Inter para romper la hegemonía de la Juventus y aceptar un traspaso excepcional para la Serie A.

En Barcelona, donde no fue titular en los cuartos de final de la pasada temporada, lo que, según la Gazzetta, alimentaría por otro lado sus ganas de partir, Lukaku tendrá un papel esencial. Tendrá que conservar el balón para hacer subir al bloque milanés y evitar la asfixia de los defensas, pero también contará con espacios, donde es insuperable, por su velocidad y su potencia.

El Inter debe lograr un buen resultado, imperativo tras un decepcionante 1-1 en la primera jornada contra el Slavia de Praga. Después, Lukaku seguirá con su aclimatación a la Serie A, facilitada por su buen dominio del italiano, trabajado con su hermano Jordan, que juega en la Lazio desde 2016. Y la próxima cita será de una inmensa importancia, el domingo en casa contra la Juventus.

A pesar del incidente de Cagliari, pese a una discusión aparentemente rápidamente olvidada con su compañero Brozovic, a pesar de los artículos sobre un supuesto sobrepeso o, todavía más extraño, sobre una supuesta lentitud, Lukaku, no lamenta haber elegido Italia y, sobre todo, Conte. "Entre él y yo, hay una gran relación. Estoy contento. Con 26 años, necesitaba un entrenador como él", señaló.

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afp/livefutbol