La suspensión de una parte del estadio del Hellas Verona debido a los gritos de mono proferidos contra el delantero italiano del Brescia Mario Balotelli a comienzos de noviembre fue levantada este jueves tras recurso del club veronés.

El 3 de noviembre, Balotelli fue objeto de gritos de mono, y como reacción, estuvo a punto de abandonar definitivamente el terreno de juego, tras haber lanzado violentamente el balón hacia las gradas, en dirección a los aficionados del Hellas. Dichos gritos, negados por los responsables del club veronés, fueron claramente escuchados por los delegados de la liga italiana de fútbol.

Tras esos nuevos incidentes racistas en el fútbol italiano, la comisión de disciplina de la liga ordenó, en efecto, el cierre del sector del estadio del que procedieron los gritos para el partido ante la Fiorentina el domingo. Esta zona puede dar cabida a cerca de 3.500 espectadores. Pero el comité de apelación de la FIGC suspendió esa decisión, estimando que la investigación debe ser más profunda.

afp/livefutbol