El argentino Antonio Mohamed cumplirá uno de sus "sueños" dirigiendo un equipo en el Mundial de Clubes, pero con la sensación de tener una deuda con el Monterrey, después de haber perdido dos finales del campeonato mexicano con los 'Rayados'.

"Para mí es un sueño hecho realidad. Siempre quise dirigir en un Mundial de Clubes", admitió el 'Turco' Mohamed en una entrevista concedida hace unos días a FIFA.com. La andadura de los Rayados en su cuarta participación en un Mundial de Clubes (tras 2011, 2012 y 2013) comenzará este sábado frente al Al-Sadd, el anfitrión del torneo dirigido por Xavi Hernández, el legendario jugador del Barça y de la selección española.

Si supera el escollo catarí, el campeón de la CONCACAF se mediría en semifinales al Liverpool, campeón europeo y gran favorito al título mundial. "Tenemos la oportunidad de hacer historia para CONCACAF. Pero también se necesita fortuna. A veces eres competitivo, pero no tienes esa dosis de fortuna. Lo primero que tenemos que hacer es ser competitivos y luego buscar que esa chispa de suerte la podamos aprovechar. Por nuestro estilo de juego vamos a tener nuestras oportunidades y hay que aprovecharlas", aseguró convencido el técnico nacido en Buenos Aires hace 49 años.

La CONCACAF nunca ha logrado meter a su representante en la final del Mundial de Clubes y de conseguirlo con Monterrey, Mohamed tendría la sensación de saldar las deudas pendientes que pueda tener con los 'Rayados', equipo con el que perdió, en su primera etapa en el banquillo, dos finales del campeonato mexicano (el Clausura-2016 y el Apertura-2017).

Pese a perder esos dos campeonatos, Mohamed aprovechó la proyección que le dieron sus logros con los 'Rayados' para entrenar en Europa, comprometiéndose con el Celta de Vigo, aunque la etapa en LaLiga española fue corta, al ser despedido en noviembre del año pasado por los malos resultados.

Antes de que finalizase 2018, Mohamed firmó por el club de sus amores, el Huracán argentino, el equipo con el que debutó tanto como jugador como entrenador. Pero la experiencia en la entidad bonaerense apenas duró una quincena de partidos y en abril fue despedido.

Esas malas experiencias en España y en su Argentina natal le dejaron un mal sabor de boca, por lo que no dudó en volver a México, el país en el que desarrolló gran parte de su carrera, tanto como futbolista como en los banquillos, para congraciarse de nuevo con la victoria. La oportunidad le llegó con Monterrey, el campeón de la CONCACAF que despidió en octubre al uruguayo Diego Alonso, el técnico con el que conquistó su cuarto título continental.

El 'Turco' logró enderezar el rumbo del equipo, hasta clasificarlo para la final del Torneo Apertura, que disputará ante el Club América el 26 y 29 de diciembre. Antes tendrá el premio de dirigir a los Rayados en el Mundial de Clubes. ¿El secreto de este éxito? "Tenemos un plantel de mucha jerarquía, acompañado por una afición muy grande".

El poder de la experiencia

En la plantilla de los Rayados destacan jugadores de mucha veteranía, muchos de ellos con experiencia en Europa, como José Basanta, Miguel Layún, Rogelio Funes Mori, Jonathan Urretaviscaya o el holandés Vincent Janssen.

"Monterrey es un equipo muy intenso y agresivo que busca siempre ganar. Hacemos presión alta en el campo rival para recuperar rápido la pelota. Esa es la esencia que yo tengo como entrenador y trato de transmitirla siempre", dice Mohamed. "Estamos preparados para ser agresivos en el campo rival y buscar el gol", añade el técnico, que admite por otro lado que su equipo tiene que mejorar "en el rol defensivo".

A Mohamed le quedan poco más de dos semanas para hacer historia con Monterrey: si al menos los 'Rayados' igualan el tercer puesto en un Mundial de Clubes, el mejor resultado logrado nunca en el torneo por el campeón de la CONCACAF, y conquistan el Apertura nueve años después del último, el 'Turco' quedará para siempre en la memoria de los hinchas mexicanos.

afp/livefutbol