El conjunto parisino y el astro carioca vuelven a protagonizar una nueva trifulca y la situación se torna ya insoportable para ambas partes. Los clubes interesados en hacerse con los servicios del atacante se frotan las manos en la distancia.

Que Neymar y el PSG francés van a separar sus caminos más pronto que tarde es un hecho irrefutable. Al menos si nos atenemos a la eterna pelea que ambas partes viven desde hace más de un año y que vive capítulos incesantes cada cierto tiempo. En esta ocasión el origen de la disputa es (cómo no) de índole económico.

Según el diario 'Sport', el ex del FC Barcelona no está dispuesto a aceptar la rebaja salarial que el club ha decidido para su plantilla a causa de la crisis del coronavirus, que tanto daño está provocando a nivel global. Esta situación favorece enormemente al conjunto culé que lleva meses intentando el fichaje del que fuera su delantero y que ya ha reconocido que marcharse a Francia fue un error.

Quedan meses de negociaciones con el mandamás del PSG, Nasser Al-Khelaifi, un dirigente que ya demostrado en más de una ocasión que no pondrá las cosas fáciles para la salida de una de sus estrellas más cotizadas.

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