17.06.2020 09:06 h

Nápoles y Juve se disputan una emocionante Coppa

¿Nápoles o Juventus? Italia entrega el miércoles la Copa, su primer trofeo en tiempos del covid-19, en una final que se disputará en Roma a puerta cerrada y que tendrá una gran carga simbólica en uno de los países del mundo más golpeados por la pandemia.

Si el Bayern Múnich, que puede ser campeón de la Bundesliga el martes o el miércoles, se duerme en los laureles, la Copa de Italia podría ser el primer trofeo entregado en las grandes competiciones europeas desde la interrupción del fútbol a mediados de marzo, ante la imparable propagación del coronavirus.

Italia es uno de los países más afectados por la pandemia, con más de 34.000 muertos, pero la situación sanitaria está controlada actualmente y, como el resto de sectores económicos, el fútbol ha podido reanudarse. Lo ha hecho, claro está, en condiciones particulares, con el silencio de los partidos a puerta cerrada, el pasado fin de semana en los duelos inaugurales, las vueltas de las semifinales de Copa, Juventus-Milan y Nápoles-Inter.

El ministro de Deportes Vincenzo Spadafora quería, tras tres meses sin fúbol, que los partidos se emitieran en abierto y así llegar al máximo número de telespectadores. Por esta razón se optó por comenzar con la Copa, que se puede ver en las cadenas generalistas a diferencia de la liga.

Emitidas en la Rai, las vueltas de semifinales congregaron cada una de ellas a más de siete millones de telespectadores, las mejores audiencias futbolísticas del curso. Y el miércoles el duelo que jugarán en el Estadio Olímpico de Roma la Juventus de Cristiano Ronaldo y el Nápoles de Dries Mertens podría reunir a más de 10 millones de tifosi delante de las pantallas.

El trofeo lo recibirá el capitán del equipo ganador ante unas gradas vacías y con la ausencia del presidente de la República, Sergio Matarella. Pero el momento significará que el fútbol regresa a la vida y que la Copa de Italia ha cumplido su papel, allanando el camino a la reanudación de la Serie A, desde este fin de semana.

Esta final se jugará 50 años día por día del 'partido del siglo', como los italianos se refieren a la semifinal del Mundial ganada por su selección frente a Alemania en México-1970 (4-3 tras prórroga). En lo deportivo ambos entrenadores, Maurizio Sarri por la Juventus y Gennaro Gattuso por el Nápoles, buscan su primer trofeo en Italia.

El partido tendrá aires de revancha para el Nápoles y sus hinchas, que no han perdonado a Sarri, su antiguo técnico e ídolo, que se uniera a la Juventus, su enemigo favorito. Tres veces segundo tras la Juventus en los últimos cuatro años, el Nápoles es también 'odiado' en Turín. El gran dominador del fútbol italiano le privó del trofeo en su último enfrentamiento en una final, en la Copa de 2012.

El equipo de Turín llega liderado por todo un especialista en finales, Cristiano Ronaldo. El portugués que no destacó el viernes contra el Milan e incluso falló un penal, ha disputado 30 y ha ganado 21. Cinco veces Balón de Oro, Ronaldo quiere además borrar el mal sabor de la final de Copa del año pasado, cuando su equipo perdió ante la Lazio. Supondría un nuevo trofeo en su interminable palmarés.

afp/livefutbol