25.07.2020 18:31 h

Simbólica victoria del Wuhan Zall en el regreso

Wuhan Zall celebra su triunfo tras el parón.
Wuhan Zall celebra su triunfo tras el parón.

El campeonato chino de fútbol regresó este sábado, tras una interrupción de cinco meses debido al coronavirus, rindiendo homenaje a las víctimas con un minuto de silencio y con una simbólica victoria del Wuhan Zall, equipo del punto cero de la pandemia.

Wuhan Zall tuvo una entrada al campo de homenaje, entre aplausos dirigidos a los trabajadores médicos y hospitalarios de la ciudad. El equipo de la ciudad originaria de la pandemia derrotó al Qingdao Huanghai por 2-0 en un vacío estadio de Suzhou (este), una de las dos ciudades elegidas para albergar todos los partidos de la Chinese Super League (CSL).

Además, hubo un minuto de silencio en los dos partidos que se jugaron este sábado en recuerdo de las víctimas del coronavirus. Los jugadores del Qingdao y los capitanes de los otros equipos que jugarán en Suzhou, cerca de Shanghai, aplaudieron al Wuhan Zall cuando entró en el terreno.

Los jugadores del Wuhan Zall llevaban una pancarta dando las gracias al pueblo chino y a los "héroes que lucharon contra la epidemia". En las pantallas del estadio, en letras blancas sobre fondo negro, se podía leer: "Llorando profundamente a los mártires y compatriotas muertos durante el COVID-19".

Los jugadores y los equipos técnicos de ambos equipos se dirigieron entonces con aplausos a un grupo de unos 30 doctores y enfermeras de Wuhan, ataviados con sus uniformes blancos. Wuhan Zall tuvo una caótica pretemporada después de que la ciudad de once millones de habitantes fuera colocada en duro confinamiento en enero, durante diez semanas.

En ese tiempo, el equipo el técnico español José González estuvo en España, luego en cuarentena en China y solo regresó a Wuhan en abril, tras 104 días fuera de la ciudad. Un autogol en la primera mitad del defensa Yaki Yen y otro de Liu Yun en el segundo tiempo dieron la victoria al Wuhan Zall frente al recién ascendido Qingdao, llenando de celebraciones a la ciudad, cuyos habitantes vieron el partido a distancia.

Las autoridades decidieron que el Wuhan Zall jugaran en el primer día del campeonato, como reconocimiento al trauma de la ciudad todos estos meses. En el primer partido, que daba el pistoletazo de salida a la liga china, el actual campeón, Guangzhou Evergrande, entrenado por el italiano Fabio Cannavaro, venció por 2-0 al ganador de la Copa, Shanghai Shenhua.

El partido de reapertura se desarrolló a puerta cerrada en Dalian (noreste), la otra ciudad junto a Suzhou que albergarán los encuentros de la Superliga china (CSL) en los dos próximos meses, sin público. Antes del inicio del primer partido, el capitán del Evergrande, el centrocampista internacional brasileño Paulinho, y sus compañeros desplegaron una pancarta en la que se leía: "Saludos a los trabajadores médicos".

Los jugadores del Shenhua vestían camisetas para honrar a los "héroes" del coronavirus. El delantero internacional chino Wei Shihao marcó los dos tantos para el equipo de Cannavaro, uno en cada período. La CSL, que habría tenido que comenzar el 22 de febrero, fue una de las primeras competiciones deportivas del mundo en revisar su calendario cuando la epidemia del COVID-19 golpeó el país, antes de expandirse por todo el mundo.

Aunque, la liga organizadora de la competición asiste intranquila al hecho de que han aparecido muchos nuevos casos de contaminación en la ciudad portuaria de Dalian. Los jugadores de los 16 equipos repartidos en dos grupos se instalaron a principio de semana en sus hoteles respectivos para no tener contacto con nadie durante setenta días.

Solo podrán salir para ir a entrenar o disputar dos partidos por semana en esta primera fase que va hasta finales de septiembre. El jugador belga de 32 años Marouane Fellaini es el único caso conocido de coronavirus en la CSL y estuvo internado tres semanas en un hospital, antes de recibir el alta en abril, aunque no estaba grave.

afp/livefutbol