23.08.2020 23:26 h

Kingsley Coman, un parisino crucifica al PSG

Kingsley Coman, nacido en la capital francesa y un producto 100% del centro de formación del París Saint-Germain, ofreció este domingo la Liga de Campeones al Bayern Múnich ante su exequipo, marcando el único gol del partido de la final disputada en Lisboa.

La acción en el minuto 59 fue clara. Centro de Joshua Kimmich y cabezazo cruzado desde unos seis metros para batir a Keylor Navas. Thilo Kehrer, encargado de la defensa del extremo francés durante todo el partido, había perdido la marca.

En los minutos siguientes, el internacional con los Bleus de 24 años originó dos acciones peligrosas en el flanco izquierdo, su preferido, aunque sin éxito. Instantes más tarde, su técnico Hansi Flick le sustituyó por el croata Ivan Perisic.

El ex del club parisino, que a los 18 años dejó el club para fichar por la Juventus antes de hacerlo por el Bayern, no estaba llamado a ser titular en el partido por el título... Lesionado antes de viajar a Lisboa, solo disputó los minutos finales en cuartos ante el Barcelona (8-2) y en semifinales frente al Lyon (3-0).

"Tengo sensaciones extraordinarias, mucha felicidad pero también un poco de tristeza por el París Saint-Germain, que ha hecho un recorrido extraordinario. Mi corazón estaba al 100% con el Bayern porque soy al 100% un profesional, pero no voy a mentir, ver a Presnel (Kimpembe) así, ver al equipo así, da dolor de corazón", admitió Coman a la televisión francesa RMC Sport.

En una conferencia de prensa esta semana, reconoció que no estaba seguro de ser capaz de jugar un partido completo: "Me siento bien físicamente, pero es verdad que durante varios meses no he jugado 90 minutos. Puedo dar 30, 45 o 70 minutos a fondo, en todo caso estaré fresco".

Preguntado antes del partido por su elección de hacer jugar a Coman en lugar de a Ivan Perisic, titular en los dos partidos precedentes, el entrenador del Bayern Hansi Flick se justificó: "Es un antiguo parisino, tendrá sin duda un pequeño suplemento de motivación y lo elijo por su velocidad, que la necesitaremos".

Una vez más, Flick, el interino que ha conquistado un triplete (Liga-Copa-Champions) tras recoger a un equipo roto mediada la temporada, dio en el clavo.

Coman, que en 2015 había vivido una final de la Champions con la Juventus (derrota 3-1 contra el Barcelona) en la que jugó un minuto, se había mostrado sereno antes de enfrentarse al equipo en el que debutó como profesional.

"No tengo presión, una final es algo maravilloso para vivir, vamos a disfrutar y a esperar que sea una gran noche para el equipo", dijo.

Su titularidad y su gol son una recompensa para el coraje y la paciencia del jugador, cuya prometedora carrera ha estado lastrada por las lesiones. En 2018 dos roturas del ligamento en la misma rodilla le costaron estar nueve meses de baja y le dejaron sin ser convocado para el Mundial de Rusia que ganó Francia.

Esta temporada, también marcada por las lesiones, ha sido titular 17 veces en la Bundesliga, con cuatro goles y cuatro pases decisivos. Estadísticas que no parecen suficientes para un jugador de su talento. Se guardaba lo mejor para dar la sexta Champions a su club.

afp/livefutbol