A sus 21 años, Facundo Medina ya tiene las cualidades de un futuro gran defensor. El argentino llegado al Lens este verano (boreal), que ya está aclimatado a la Ligue 1, volverá a los terrenos de juego el domingo contra el Nantes tras su sanción.

Es imposible asegurar que, con su central, el RC Lens no hubiera encajado 4 goles en Lille el pasado domingo en el Derbi del Norte (0-4, 7ª fecha). Sin embargo, su ausencia por sanción no pasó desapercibida, prueba de la importancia adquirida por el zaguero argentino, luego de apenas tres meses de su aterrizaje procedente de Club Atlético Talleres, de Córdoba.

Facundo Medina es un "líder natural", según Lilian Nalis. El asistente del técnico Franck Haise en el banquillo del Lens lo deja claro. La "progresión" del niño de Buenos Aires "habla por sí sola".

A veces apático o lento, el argentino ha sabido empaparse del ritmo de la Ligue 1, cuya cultura es necesariamente diferente a la de América del Sur. "Tiene margen de mejora en su europeización a nivel de arbitraje", añade la mano derecha de Haise. Y con razón. En 6 partidos, el futbolista formado en River Plate ha recibido tres tarjetas amarillas.

De hecho, no pudo ayudar a sus compañeros sobre el césped del estadio Pierre-Mauroy de Lille. Su talento, "que no fuerza", habría sido de gran utilidad para un Lens desarticulado por la fuerza de ataque de los 'Dogos'. "Impulsa muchas cosas en la línea defensiva", añade Nalis. Lo que refuerza lo mucho que se nota su ausencia.

Con solo 21 años, Facundo Medina transmite una serenidad casi desconcertante. En eso se parece a su compañero en la defensa Loic Badé, de 20 años. Quizá con un poco más de madurez. Lo que admitía Franck Haise a su llegada, a principios de julio: "Si no lo supiéramos, podríamos pensar que tiene 4 o 5 años más".

El entrenador valoró su combatividad, su "experiencia" y su "buena calidad técnica defensiva", con un toque de "malicia" para terminar. Verle disputar su primer minuto con los colores de la Argentina de Lionel Messi, a mediados de octubre, no es fruto de la casualidad.

"Su perfil convenció rápidamente", confiaba este verano en la web del club el director general del club, Arnaud Pouille. "Es un buen fichaje para el RC Lens", señaló Haise. "Encajará perfectamente en el ADN del club", pronosticó.

Unos meses más tarde, los observadores solo pueden darle la razón. Es más, su personalidad atrajo de inmediato al vestuario. Sus compañeros parecen estar encantados.

"Es nuestro DJ en el vestuario. Va con su parlante todo el rato. Hemos pensado en comprarle unos auriculares por Navidades", bromeaba Yannick Cahuzac en L'Equipe a principios de octubre. "Siempre está de buen humor, muy alegre, extrovertido", completaba Franck Haise.

Feliz, pleno y tranquilo en la vida cotidiana; guerrero, líder carismático y duro con el rival en cada partido: pese a su juventud, Facundo Medina hace gala de una madurez tan impresionante que su margen de mejora es importante. Un buen augurio para el recién ascendido Lens.

afp/livefutbol