Transfigurado: discreto en su paso por el Marsella, el extremo argentino Lucas Ocampos ha entrado en una nueva dimensión en Sevilla, de la mano de Julen Lopetegui, que lo utilizará de nuevo para dinamitar la defensa del Rennes el miércoles.

¿Cómo lo ha hecho Lopetegui? El técnico vasco, exseleccionador de la Roja (2016-2018) y antiguo entrenador del Real Madrid (2018), fichó al extremo internacional argentino de 26 años en el verano (boreal) de 2019 para utilizar su espontaneidad como alternativa.

Una revelación para Lucas Ocampos, convertido a lo largo de la temporada en uno de los elementos claves del dispositivo sevillista, con un total de 14 goles en 33 partidos de la pasada liga española (6º mejor goleador del campeonato).

La proeza es obra de Lopetegui: "Es un entrenador muy exigente, que también enseña un montón de cosas. Le gusta que el equipo juegue bien", resumía el exjugador del Marsella al medio DirectTV Sports durante el confinamiento. "Creemos en lo que propone y eso se refleja en nuestra posición en la tabla. Todo lo que Lopetegui nos enseña se ve día a día", añadió.

Otra dimensión

Llegado al Mónaco procedente del club argentino River Plate en 2012 con sólo 18 años, Ocampos fue fichado después por Marcelo Bielsa para el Marsella en febrero de 2015. Pero el extremo no acabó de acoplarse al Marsella, ni bajo las órdenes del "Loco", ni bajo las de Míchel, con lo que es cedido al Génova italiano (2016-2017) y después al AC Milan (2017), para volver como titular en los costados del 4-2-3-1 marsellés de Rudi Garcia.

Es entonces cuando el director deportivo del Sevilla, Monchi, que tiene por costumbre seguir de cerca la Ligue 1 (Jules Koundé, Lucas Ocampos, Diego Carlos...), lo ficha para el Sevilla por cinco años y 15 millones de euros (17,7 millones de dólares) y Ocampos entra en otra dimensión.

En cuartos de final de la última Europa League, frente al Wolverhamton, Ocampos será el único goleador en un partido crucial para los andaluces, con un remate de cabeza a dos minutos del final (88), y será el héroe del pase del Sevilla a semifinales. Festejó su gol cerrando los puños con rabia... la misma rabia que le invadiría en el minuto 55 de la semifinal frente al Manchester United, cuando Lopetegui lo saque del campo para preservarlo y meter sangre fresca con Munir. Ocampos dio entonces una gran patada a una botella de agua y tiró su espinillera, furioso más con él mismo que con su entrenador.

Tempramento volcánico

Un hombre volcánico, explosivo tanto sobre el terreno de juego como fuera de él. Un temperamento que ha sabido explotar Lopetegui, integrándolo en el extremo derecho de su sistema, la zona favorita del argentino para aprovechar su capacidad de desbordar o sorprender picando hacia el interior. Un apoyo perfecto para los delanteros Luuk de Jong y Youssef En-Nesyri.

Pero el Sevilla acusa el golpe de la falta de pegada en las últimas semanas. Ocampos también: tocado en la rodilla en el primer partido de Champions en Stamford Bridge, jugó sólo una mitad contra el Eibar el sábado en LaLiga (derrota sevillista 1-0).

Un descanso que podría ser muy beneficioso para un Ocampos de progreso continuo y un Sevilla, ganador seis veces de la Europa League, que quiere afirmarse como un grande en la Liga de Campeones.

afp/livefutbol