10.05.2021 12:42 h

Deschamps: "La proximidad no impide el respeto"

Deschamps se prepara para una emocionante Eurocopa.
Deschamps se prepara para una emocionante Eurocopa.

Un seleccionador puede tener "proximidad" con los jugadores sin perder "respeto y autoridad": el seleccionador de Francia, Didier Deschamps, defiende su capacidad para "escuchar" en una entrevista con la AFP a un mes de la Eurocopa.

Pregunta: Campeón del mundo en 1998 y de la Eurocopa en 2000, ¿su experiencia como jugador le ayuda para intentar repetir ahora un 'doblete' como el de entonces, tras haber ganado el Mundial en 2018?

Respuesta: "Era otra época, algunos ni habían nacido..."

P: ¿No habla por lo tanto de ello a los jugadores?

R: "Nunca. Eso no es parte de su vida, es parte de la mía. Era otra época. ¿Por qué hacer referencia a ella? Las referencias son las de ahora. Si algo se hizo bien en el pasado, ¿puede repetirse? Lo que se hizo nadie podrá eliminarlo, pero lo importante es lo que queda por hacer. Siempre tenemos tendencia a querer comparar".

P: ¿Para qué pueden servir las derrotas sufridas, especialmente la de la final de la Eurocopa de 2016?

R: "Eso nos sirvió dos años después, sobre todo para gestionar mejor el evento que supone una final de una gran competición. El aspecto emocional es importante: cuanto más conoces las finales, más se repiten las situaciones. Cada cual, individualmente pero también colectivamente, consigue llevarlo mejor. Sobre todo es importante para desacralizar el evento, aunque es algo difícil".

P: Los días de partido, ¿combate usted mismo el estrés?

R: "No tengo presión, no tengo estrés, sino adrenalina. Todo lo que sea negativo, no lo tengo. Domino mis emociones, aunque por momentos puedan aparecer".

P: ¿Es una cuestión de carácter o una disciplina que se impone a sí mismo?

R: "Tener control es algo que debo por mi función. Eso no impide ser natural. Soy alguien al que le gusta mucho hablar. Las palabras deben ser las adecuadas. Un entrenador que pide a sus jugadores estar tranquilos pero que tiene gotas cayendo por la frente... (hace una mueca). Por momentos, puedes tener algunas dudas, pero debes conseguir que no se vean. Se interioriza mucho, te lo quedas para tí, porque en un momento debes decidir y no se puede agradar a todo el mundo. También debes contar con un cuerpo técnico en el que apoyarte porque no se puede hacer todo y todo el tiempo. Es verdad que no tienen la autoridad que yo represento para los jugadores, pero cada uno tiene una responsabilidad. Cada miembro del cuerpo técnico es garante del estado de ánimo".

P: Con los jugadores, ¿dónde sitúa el límite entre autoridad y flexibilidad, entre proximidad y distancia?

R: "La proximidad no impide el respeto y la autoridad. Ellos saben bien que soy yo el que decide. Lo esencial para mí es tener una relación de confianza (...) No les doy consejos sino mi opinión y veo entonces cómo reaccionan. Hace falta quizás un poco más de proximidad hoy porque la noción afectiva es más importante. La nueva generación lo requiere".

P: ¿Esta generación necesita que le expliquen las decisiones, que se las justifiquen?

R: "Justificar no, nunca, sino explicar y argumentar. No se puede justificar. En un momento dado hay que tomar una decisión con X porque es más fuerte que Y (...) Conversar permite no ponerles ante hechos cumplidos, antes de tomar decisiones importantes me tomo tiempo para hablar, para tener el máximo de informaciones y les hago participar de ellas también, eso es importante".

P: ¿Se toma a menudo tiempo para hablar individualmente con los jugadores?

R: "Lo hago, pese a que no puedo verles a todos. No son entrevistas formales. Puede ser después de una comida o en el campo, antes o después de un entrenamiento, dos o tres minutos mientras andamos. Hablamos, no forzosamente de fútbol. Es algo que se da en los dos sentidos. Mi puerta está abierta en todo momento. Nuestro objetivo, sobre todo cuando estamos en una gran competición, es no perder a nadie. El primer día todos están contentos. Después, a medida que los días pasan... Están los partidos de preparación y los de competición. Hay que dedicarse tanto o más a los que juegan poco o no juegan".

P: ¿Eso requiere mucha energía?

R: "Es indispensable para el equilibrio y la vida del grupo. Lo más complicado es la gestión humana, forzosamente. OK, son jugadores 'top', pero eso no evita que sean seres humanos con sus sensibilidades, sus puntos débiles. Pueden verse impactados por problemas exteriores también, sean profesionales o privados, familiares. A veces es más importante escuchar que hablar".

P: ¿Hasta dónde llega en la gestión participativa? ¿Hasta qué punto ellos (los jugadores) pueden hacerle cambiar de opinión?

R: "Es algo abierto. El ser humano, no únicamente los futbolistas, siempre quieren ampliar el marco. Puede haber peticiones. No estoy aquí para decir que sí a todo, pero tampoco para decir que no a todo. Les implico, reflexiono y cuando no me genera problema tengo tendencia a decir que sí".

P: Nunca recurre a especialistas en preparación mental, ¿por qué?

R: "Para mí sería negar la esencia misma de la competencia de un entrenador o un seleccionador. Respeto a los que lo hacen. Si hay quien siente que necesita que le aporten un plus, ¿por qué no? Pero en relación a la manera como yo funciono, eso es una parte importante de mis prerrogativas. Me gusta, le dedico tiempo. Hay que escuchar mucho, se trata de una relación de confianza. Me gusta tener a las personas frente a mí, más los dos ojos y las dos orejas que están a mi izquierda (su adjunto Guy Stephan, presente a su lado durante la entrevista)".

afp/livefutbol