20.06.2021 08:00 h

Noruega decide sobre un boicot al Mundial de Catar-2022

¿"Ja" o "Nei"? El fútbol noruego se reúne este domingo para pronunciarse sobre un eventual boicot del Mundial de fútbol de Catar-2022 como medida de protesta contra las condiciones de los trabajadores migrantes en el emirato.

En caso de voto positivo, la selección de Erling Braut Haaland y Martin Odegaard sería la primera del mundo en dar un paso atrás y renunciar a estar en la gran cita del fútbol del próximo año (21 noviembre al 18 diciembre de 2022). Ante la presión de aficionados y clubes indignados por las condiciones de los trabajadores migrantes y la situación de los Derechos Humanos en Catar, la Federación Noruega de Fútbol (NFF) decidió convocar un congreso extraordinario en línea para abordar este asunto delicado.

"Los dos bandos se han movilizado. Tengo muchas dudas sobre el resultado", admitió a la AFP el presidente de la Federación Noruega, Terje Svendsen.

Noruega es cuarta en su grupo de las eliminatorias europeas al Mundial, por lo que está lejos de estar clasificada, pero sus opciones pueden evaporarse por completo dependiendo de la votación, en la que participan los ocho miembros del Comité Ejecutivo de la NFF, representantes de 18 distritos y delegados de unos 400 clubes, profesionales y 'amateurs'.

La dirección de la Federación Noruega de Fútbol y los distritos se han pronunciado ya en contra de un boicot. La principal duda está ahora en la posición de los clubes, que disponen cada uno de un voto, salvo en el caso de los clubes de élite, que cuentan con dos.

En ocasiones presionados por sus bases, siete de los dieciséis equipos de la primera división noruega, entre ellos el líder Bodo/Glimt, quieren que Noruega, si llegara a clasificarse, no acuda a Catar. Ese país del Golfo recibe regularmente críticas de ONG por su trato a los trabajadores extranjeros procedentes de países de África y Asia.

Doha asegura por su parte que ha realizado más avances que cualquier otro país de su región para mejorar esas condiciones laborales.

Jugar sobre un cementerio

Jugar en Catar "sería hacerlo sobre un cementerio", afirmó a la AFP el portavoz de la Alianza de Hinchas Noruegos (NSA), Ole Kristian Sandvik. En marzo, lejos de los balances publicados por varios medios, un portavoz de los organizadores cataríes cifró en "tres" el número de muertos en las obras desde 2014. Otros 35 perdieron la vida, según explicó, fuera de su lugar de trabajo.

Casi un noruego de cada dos (49%) está ahora a favor de un boicot, mientras que un 29% estaría en contra, según sondeo publicado el miércoles por el periódico VG. "Los trabajadores migrantes no quieren un boicot, quieren que la presión internacional continúe", afirma el presidente de la Federación Noruega de Fútbol.

Un informe de expertos noruegos abogó igualmente en contra de un boicot, considerando que no era la herramienta adecuada y recomendó 26 medidas destinadas a consolidar y desarrollar los avances sociales en Catar.

La Federación Noruega de Fútbol se juega mucho con la decisión. La FIFA le informó de un boicot sería considerado un abandono de la competición y eso privaría a Noruega del derecho a disputar el resto de partidos de la fase de clasificación y le expondría a sanciones que podrían llegar hasta su exclusión de futuras competiciones.

Eso querría decir que Haaland, una de las superestrellas del momento, no solo quedaría fuera del Mundial de Catar sino que podría también verse privado de la siguiente edición, la de 2026. Según la Federación Noruega, un boicot podría costar 205 millones de coronas (más de 20 millones de euros, más de 23,8 millones de dólares) al fútbol noruego en concepto de multa, pérdida de ingresos y pagos por daños y perjuicios.

Aunque el resultado de la votación sea contrario a un boicot, Noruega tiene todavía un largo camino hacia el próximo Mundial. El país escandinavo no ha participado en un gran torneo internacional de fútbol masculino desde la Eurocopa del año 2000. En las eliminatorias para el Mundial-2022 está en el grupo G europeo, donde está en cuarta posición, detrás de Turquía, Países Bajos y Montenegro.

afp/livefutbol